El Curso de Corte de Cabello se realizó entre el 18 de agosto y el 9 de septiembre de 2022, en horario de tarde y de forma presencial.
Patrocinado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) y ejecutado por el Senac, el objetivo del curso fue capacitar a los participantes en corte de cabello, generando así un medio para el desarrollo autónomo y la sostenibilidad de negocios individuales o colectivos.
Se beneficiaron de la formación unos 15 indígenas de las etnias warao, taurepang y wayu, asistidos por el Centro Cultural y de FormaciónIndígena (CCFI).
El curso es muy completo y exhaustivo, con la posibilidad de realizar muchas prácticas de todo tipo de cortes de pelo, con proyección directa al mercado laboral. Las técnicas aprendidas se ejercitaron en los propios estudiantes y en sus familias.
La instructora de peluquería del Senac/Roraima, Angela Level, analiza: «los participantes indígenas vienen de una cultura diferente y llegan aquí con el corazón y la mente abiertos para un nuevo aprendizaje».
«Los cortes de cabello de los hombres son muy diferentes a los tradicionales de aquí» -explica- «así puedo aprender con ellos algo diferente para poder transmitirlo también a otros alumnos en el futuro. Y eso es muy especial. Los cortes femeninos son los mismos que los nuestros. Para mí es un honor recibirlos. Y veo la felicidad en los ojos de cada uno como si fueran niños que empiezan de cero, aprendiendo algo diferente, y es algo que llevarán consigo para toda la vida”.
La instructora dice que lo que distingue al grupo es la interacción humana y la calidez. Observa que los alumnos se comprometen mucho con todo lo aprendido. «Aquí tenemos cuatro horas seguidas con ellos, pero parece que esas cuatro horas pasaran volando, porque se convierte en un ambiente tan agradable para estar y poder intercambiar información, intercambiar conocimientos que, sin darse cuenta, ¡ya ha pasado el tiempo!», dice emocionada.
Elaine Ribeiro, servidora humanitaria de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) que acompañó la formación, dice que cuando los indígenas fueron a inscribirse para realizar el curso «estaban inseguros, pero una vez que empezaron, pudimos verlos mucho más confiados».
Nuevas oportunidades
Ángela explica que en el Senac/Roraima existe un Banco de Oportunidades en el que pueden inscribirse los alumnos que se gradúan del curso. A partir de ahí, los empresarios los buscan y el Senac selecciona a los profesionales. «Aquí no hacemos ninguna distinción de nacionalidad, de nada», explica. «Aquí formamos a profesionales y, para nosotros, todos son iguales. El mercado laboral está ahí, es muy grande, a la pesca de estos profesionales».
«El CCFI ofreció a los beneficiarios, al final del curso, asistencia para la preparación de portafolios personalizados y otras pautas necesarias para el ejercicio profesional en el ámbito de la belleza», explica la servidora humanitaria Elaine.
Compartir y agradecer
«Estoy muy agradecida a todos ellos», continúa Ángela. «Algunos de ellos, hasta en el final del curso, trajeron las comidas típicas de sus comunidades para compartirlas con nosotros aquí, y para mí eso no tiene precio. Tengo alumnos que siguen viviendo en refugios y que cortan el cabello allí mismo. Me mandan fotos, saben… esto es algo que solo entienden los que realmente disfrutan del trabajo», concluye.
