Un viaje de escucha, intercambio y construcción colectiva marca la 2.ª Edición del Curso de Educación en Situaciones de Emergencia y Respuestas Humanitarias que reunió a educadores de tres continentes para fortalecer la respuesta educativa en contextos de crisis.
Promovida por la Fraternidad – Misiones HumanitariasInternacionales (FMHI) y la Escuela Superior de Educación Paula Frassinetti(ESEPF) de Portugal, en colaboración con la Escuela Parque Tibetano, el Instituto Porto-alegrense de Educación Artística (IPDAE) de Brasil y la Universidad Jean Piaget de Angola, la formación concluyó su etapa online con la participación activa de estudiantes, profesores, profesionales de la educación, actores públicos, humanitarios y miembros de organizaciones de la sociedad civil de Angola, Brasil, Portugal, Mozambique y Argentina.
Con 75 horas, certificación europea y 3 créditos ECTS, el curso amalgama excelencia académica y experiencia humanitaria, preparando a profesionales para actuar con mayor consciencia, técnica y sensibilidad en contextos complejos como desplazamientos forzados, desastres naturales y crisis sociales. El plan de estudios articula fundamentos —como los Requisitos Mínimos de la INEE, la Carta Esfera y las Normas Mínimas de Protección de la Infancia (NMPI)— con prácticas educativas que atienden al dolor, respetan los derechos y promueven la reconstrucción de los vínculos.

Un programa de formación en cinco módulos
A lo largo de cinco módulos, se invitó a los participantes a reflexionar sobre el papel de la educación en la respuesta humanitaria, profundizando en los conceptos, prácticas y metodologías que sustentan una actuación ética y eficaz.
Módulo 1 – Introducción al curso
El curso comenzó con una presentación de los objetivos de la formación, la estructura metodológica y los temas centrales. Más que un momento informativo, esta etapa promovió la recepción de los participantes, la creación de vínculos y la alineación de expectativas entre personas de realidades muy diferentes. Desde el principio, la propuesta pedagógica hizo hincapié en la escucha activa y el trabajo colaborativo como pilares del curso.
Módulo 2 – Panorama Global Humanitario
Dividido en dos sesiones, este módulo ofreció una visión más amplia del contexto internacional de las emergencias. La primera sesión presentó un panorama global de las crisis humanitarias, abarcando los conflictos armados, las catástrofes naturales y los desplazamientos forzosos. La segunda reunión se centró en los países de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), explorando retos específicos, vulnerabilidades regionales y oportunidades de acción conjunta, a la luz de experiencias reales vividas en Angola, Brasil y Mozambique.
Módulo 3 – Cuidar a los Cuidadores
En uno de los momentos más delicados de la formación, este módulo abordó la importancia de cuidar de quien cuida. En la primera reunión se reflexionó sobre la empatía, la resiliencia y el apoyo psicoemocional como pilares de la sostenibilidad en el trabajo humanitario. En la segunda reunión, la psicohigiene y el autocuidado se presentaron no como un lujo, sino como una necesidad fundamental. Las actividades asíncronas permitieron a cada participante realizar una autoevaluación y crear estrategias de cuidado personal, fundamentales para preservar la salud mental ante el sufrimiento ajeno.
Módulo 4 – Educación orientada a la superación del trauma
Con cuatro sesiones, este módulo profundizó en la psicotraumatología y en el papel de la educación como herramienta curativa. Inicialmente, los participantes estudiaron los fundamentos del trauma psicológico y sus implicaciones. A continuación, profundizaron en los efectos del trauma en el desarrollo infantil, las repercusiones del trauma transgeneracional y las metodologías aplicadas a la educación en contextos de emergencia. Esta etapa reforzó la comprensión de que el acto educativo, cuando es sensible al trauma, puede reconstruir vínculos, restaurar el sentido de la vida y renovar la esperanza.

Módulo 5 – Principios Humanitarios, Protección y Requisitos Mínimos en Educación (RME – INEE)
Este módulo, como cierre de la etapa online, contó con cinco encuentros y llevó a profundizar los principales marcos normativos de la acción humanitaria. Presentó los principios de la arquitectura humanitaria, los fundamentos de la Carta Esfera, las Normas Humanitarias Esenciales, los protocolos de protección de la infancia y los mecanismos de prevención contra el abuso y la explotación. En las dos últimas reuniones, la atención se centró en las Normas Mínimas de la INEE para la Educación en Situaciones de Emergencia, que ofrecieron a los participantes herramientas concretas para garantizar la seguridad, la inclusión y la calidad educativa incluso en contextos adversos.
Intercambio de saberes: la diversidad como fuerza formativa
Durante las reuniones en línea, los participantes compartieron sus experiencias vividas en zonas vulnerables de distintos lugares. Este intercambio, impregnado de empatía y escucha, estimuló la construcción de un aprendizaje colectivo. Cuestiones tales como el impacto del trauma, los retos del desplazamiento forzoso, la sobrecarga emocional de los profesionales y los límites de las infraestructuras educativas se debatieron a la luz de casos reales.
Según Anderson Santiago, servidor humanitario de la Fraternidad-Misiones Humanitarias (FMHI) y uno de los coordinadores del curso, la segunda edición trajo importantes actualizaciones en comparación con la versión anterior, centrándose en ampliar las interacciones entre los participantes. «Esto también ocurrió a través de las actividades realizadas entre un encuentro y otro, que permitieron a todos compartir sus conocimientos, dudas e inquietudes», afirmó.
Para él, el mayor éxito de la formación reside en la capacidad de reunir en un mismo espacio a personas de distintos países y continentes, cada una de las cuales experimenta sus propios retos y situaciones potencialmente traumáticas. «Esto trae consigo la oportunidad de un aprendizaje que trasciende las fronteras. Para mí, este es el principal éxito del curso: ampliar las conexiones entre las personas y sus diferentes contextos, demostrando que es posible encontrar caminos de unidad, caminos de superación.»
En total, 58 personas participaron en la etapa en línea, y 49 de ellas pasan ahora a la fase final, que comprende el componente presencial y la presentación del trabajo final del curso.

Un curso que repercute más allá de las aulas virtuales
La diversidad cultural y geográfica de los participantes reforzó el sentido de una educación humanitaria global, comprometida con la dignidad humana en cualquier territorio. «La formación reunió a participantes de tres continentes, enriqueciendo el intercambio de experiencias sobre los desafíos globales de la educación en contextos humanitarios. Reflexionamos sobre la importancia de los derechos humanos y la dignidad en las diferentes realidades educativas», afirmó el profesor Júlio Santos.
La profesora Patrícia Ribeiro destacó la metodología como un diferencial: «La diversidad de los contextos representados y el espíritu de colaboración que se vivió a lo largo del curso refuerzan la importancia de trabajar en red y del trabajo conjunto para construir respuestas educativas más justas, humanas y adecuadas a las situaciones de crisis.»
José Luís Gonçalves, director de la Escuela Superior dePedagogía Paula Frassinetti (ESEPF), destacó que esta nueva edición es fruto de la mejora continua y de la fuerza de las asociaciones. «Iniciativas como ésta sólo se vuelven posibles gracias a la convergencia de instituciones que comparten el compromiso con la educación y con la acción humanitaria».
El director general de la Fraternidad – MisionesHumanitarias (FMHI), Fray Luciano, recordó que las emergencias humanitarias siguen agravándose, especialmente en África, y exigen respuestas orgánicas y sensibles. «Es urgente preparar profesionales técnica, emocional y culturalmente preparados para reforzar las respuestas educativas humanitarias a las múltiples vulnerabilidades».
En la opinión de la decana adjunta de la Universidad JeanPiaget, Elisa Silicavissa Pragosa: «El curso no solo forma para contextos críticos, sino que propone una práctica educativa más sensible y humanizada. Una educación comprometida con la dignidad humana es esencial en todos los territorios».

Próximos pasos: encuentros presenciales y nuevos horizontes
Con encuentros presenciales previstos en Luanda (Angola), Oporto (Portugal), Carmo da Cachoeira (Brasil) y Rio Grande do Sul (Brasil), el curso entra en su fase final, que incluye la realización de reuniones y la entrega del trabajo final. El espíritu de trabajo en red, escucha y construcción colectiva que ha guiado todo el curso continúa.
En tiempos de emergencia, el curso reafirma la educación como una respuesta urgente, necesaria y transformadora.


