CCFI trabaja en la preservación  de la diversidad lingüística de los pueblos indígenas

Entre sus diversas acciones, la Fraternidad – FederaciónHumanitaria Internacional (FFHI), a través del Centro Cultural y de FormaciónIndígena (CCFI), ubicado en Boa Vista – Roraima, Brasil, promueve la diversidad lingüística y cultural entre las diferentes etnias indígenas que son atendidas en sus proyectos y programas.

Al preservar las lenguas maternas, se preservan también los conocimientos y las culturas tradicionales, además de conducir a la toma de consciencia de las personas y de las naciones en la tolerancia, el respeto y la preservación del patrimonio cultural y lingüístico de los diversos pueblos del mundo, especialmente de los pueblos indígenas. Para la Organización de las Naciones Unidas para Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), el estado de conservación de las lenguas indígenas refleja la realidad de estos pueblos: en muchas partes del mundo están al borde de la extinción.

 Según la Unesco, más de 500 lenguas están en peligro de extinción en el mundo, 45 de ellas sólo en Brasil. Cuando una lengua muere, el conocimiento y la capacidad de comprender la cultura que se expresaba a través de ella también se ven amenazados, porque las enseñanzas, costumbres, tradiciones orales y otros conocimientos heredados dejan de transmitirse entre los mismos nativos.

La indígena activista filipina y defensora de los derechos de los pueblos indígenas Minnie Degawan advierte de que «para los pueblos indígenas, las lenguas no sólo identifican sus orígenes o su pertenencia a una comunidad, sino que también transmiten los valores éticos de sus antepasados, los sistemas de conocimientos indígenas que les unen a la tierra y son cruciales para su supervivencia, así como para las esperanzas y aspiraciones de la juventud».

El servidor humanitario Imer señala que la Fraternidad -Federación Humanitaria (FFHI), desde el inicio de su asistencia a las poblaciones indígenas venezolanas migrantes y refugiadas, dentro y fuera de los albergues, siempre buscó crear condiciones para que pudiesen mantener sus dialectos y lenguas originarias.

A lo largo de todos los años que lleva prestando asistencia a estos pueblos, la Fraternidad- Federación Humanitaria (FFHI) creó diversos recursos y ayudas, como cartillas multilingües e informativas, para traducir a las lenguas originarias de los indígenas informaciones relevantes que permitan la participación, representación y toma de decisiones de estos pueblos.

Imer también destacó la contratación de traductores de las lenguas warao e’ñepa y de un antropólogo que incentivó la preservación de las lenguas originarias.

«Cuando preservamos la diversidad lingüística y cultural estamos contribuyendo al enriquecimiento y fortalecimiento de la sociedad y de las naciones», expresó Imer.

Las diversas voces del mundo

Según datos de la Unesco, actualmente se hablan en el mundo unas 6000 lenguas; de ellas, al menos el 43% está en peligro de desaparición. A escala mundial, el 40% de la población no tiene acceso a la educación en la lengua que habla o entiende, y en el mundo digital se utilizan menos de 100 lenguas.

Además de promover una mayor integración, las lenguas y el multilingüismo permite alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de «no dejar a nadie relegado».

Los ODS instan a garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos. La educación y la información en la lengua materna se consideran esenciales para la superación personal, la autoestima y el desarrollo social.

La Unesco sostiene que las lenguas son el soporte de las sociedades multilingües y multiculturales porque «transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera sustentable».

Riesgos para la conservación de las lenguas indígenas

Los estudios realizados por las agencias de la ONU muestran que la mayor amenaza para la preservación de las lenguas indígenas procede del cambio climático, que está teniendo graves repercusiones en las economías de subsistencia. Los llamados proyectos de desarrollo, como represas, desmontes para realizar plantaciones, minería y actividades extractivas, también inciden, al igual que las políticas gubernamentales que minimizan la diversidad y fomentan la homogeneidad.

Lo que a menudo se pasa por alto en los debates sobre estas preocupaciones es el impacto de estas amenazas sobre las culturas y valores indígenas. Los pueblos indígenas derivan sus sistemas de identidad, valores y conocimientos de la interacción con sus territorios, ya sean bosques o mares. Sus lenguas están moldeadas por su entorno: son sus intentos de describir lo que les rodea lo que constituye la base de las lenguas únicas. Por eso, cuando cambia el territorio, produce cambios también en la cultura y, a la larga, en la lengua.

«Una de las características de las lenguas indígenas es que no tienen traducción literal de las cosas. Las palabras o frases tienen todo un significado, que generalmente se relaciona con una determinada situación, momento o incluso lugar», informa Imer.

«En la cultura e’ñepa, por ejemplo, los niños cambian de nombre a medida que crecen. Los niños warao no tienen nombre en los primeros años de vida, sólo lo reciben después. Tienen cosmovisiones del mundo muy diferentes. Es en esta diversidad donde crecemos y ampliamos nuestros conocimientos y aprendemos a respetar y aceptar las especificidades de los demás», añade el servidor humanitario.

Multilingüismo en el CCFI

Al recorrer los espacios del CCFI, uno comprende la riqueza y diversidad lingüística de los indígenas que frecuentan el lugar. Hay varios dialectos diferentes hablados por grupos étnicos de Venezuela, Guyana y algunas regiones de la Amazonia brasileña.

Imer explica que las ferias interculturales son momentos importantes para que toda esta pluralidad se expanda y llegue a los diversos visitantes que acuden a ellas. Son espacios afectivos de intercambio de conocimientos que brindan la oportunidad de conocer mejor la riqueza y profundidad de la cultura indígena.

«Durante las ferias, a través de la danza, el canto y la narración de cuentos, estos pueblos expresan sus costumbres en su lengua materna y mantienen viva su cultura y su lengua originaria, transmitida oralmente a lo largo de las generaciones”, finaliza.