Con el estatus de refugiado, ¿es posible abrir una cuenta bancaria? ¿Qué documentos son necesarios? ¿Cómo enviar dinero al extranjero? ¿Cómo planificar los gastos?
Para los que han venido de otro país y están reestructurando su vida en el país que los acogió, las preguntas son innumerables.
El Centro de Capacitación Cultural e Indígena (CCFI), gestionado por la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), con sede en Boa Vista – Roraima, constató la necesidad de esta formación y abrió las puertas al Comité Nacional para los Refugiados (Conare), organismo vinculado al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, para impartir un curso de Educación Financiera dirigido a los indígenas venezolanos de etnias Warao y Pemón; guyaneses, Akawaio; y brasileros Macuxi y Wapichana.
Según el servidor humanitario de la Fraternidad -Humanitaria (FFHI), Ricardo Baumgartner, «la formación tuvo un nivel de esclarecimiento muy amplio. Muy interesante para los que están abriendo sus cuentas, tienen su propio dinero o inician un negocio, y también contó con el apoyo de la Agencia de la ONU para la Migración (OIM)», refiere.
Realizado el 7 de julio, el curso consistió en un módulo teórico y otro práctico con un taller de presupuestos domésticos (estudio de casos). Participaron 40 personas de la formación.
En el módulo teórico se trataron dos temas: la gestión de finanzas personales con nociones básicas como qué es el dinero y su significado; comprar X ahorrar, comprar X invertir, modalidades de crédito que generan gastos por intereses, entre otras cuestiones.
En cuanto al tema del sistema financiero nacional, se abordaron los siguientes items: apertura de una cuenta, pagos vía píx, envío de dinero al extranjero, tipos de operaciones de crédito, entre otros. Otro asunto importante destacado fue la advertencia contra el fraude, cómo evitar estafas y sobre los canales de reclamos dirigidos al consumidor.
Para el indígena Taurepang Ricardo Rodrigues, miembro de la Asociación de Migrantes Indígenas de Roraima (AMIR), el curso orientará su vida financiera a partir de ahora. Comenta: «El curso fue muy importante, aprendí muchas cosas. En resumen fue muy útil, lo disfruté mucho como persona individual y como asociación. Aprendimos nociones de cómo ahorrar pequeños centavos. Aprendimos a fijar objetivos, a economizar, por ejemplo, para comprar una casa, para comprar un coche. Nos ayuda a organizar nuestros gastos».
