La Fraternidad – Humanitaria (FFHI) desarrolla actividades de Educación Artística con jóvenes para poder superar traumas con resiliencia y fuerza interior.
El líder político y espiritual Mahatma Gandhi demostró, en la práctica, que es posible construir una sociedad más justa por medios no violentos.
En honor a su emblemática figura, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó el 2 de octubre, día de su nacimiento, como el Día Internacional de la No Violencia.
La Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) sigue principios similares a los del líder, que murió en 1948.
Especialmente entre adolescentes y jóvenes, los traumas derivados de la situación conflictiva de refugiarse en un país en crisis exigen del equipo una preparación especial para que construyan un fortalecimiento interior que les permita crear una vida en paz.
“Por eso, en el Sector Educación Artística en Emergencia trabajamos en la construcción de paz en situaciones de caos. Ofrecemos actividades que brindan un mayor contacto con uno mismo y con los demás, por medio de rondas de conversación sobre diferentes temas como autoconocimiento, autoconfianza, resiliencia y empatía, respeto y servicio a los Reinos de la Naturaleza ”, comenta la hna. Lourdes, monja consagrada de la Orden Gracia Misericordia.
Talleres de Juegos y entretenimientos, música y ritmo, actividades agroecológicas en contacto con la naturaleza forman el listado de actividades que desarrolla el Sector para que la relación de los jóvenes con el mundo en el que viven se base en la fraternidad.
Estos servicios ofrecidos están alineados con uno de los mensajes de Gandhi, que decía:
“La no violencia absoluta es la completa ausencia de daño a todo ser vivo. La no violencia, en su forma activa, es una buena disposición para todo lo que vive. Es amor expresado en perfección».
“La construcción de valores internos puede ayudar a los adolescentes a encarar y superar situaciones arduas de la vida y ayudar a las personas, haciéndolas más fuertes, resilientes y creativas”, concluye la misionera.
En cuanto a los actos de xenofobia dirigidos en ocasiones a refugiados venezolanos en territorio brasileño, fruto de preconceptos e ignorancia, la Fraternidad Humanitaria (FFHI) también busca operar para que haya una integración local armónica de los refugiados.
Como una de las acciones, ofrece capacitaciones y cursos de nivel profesional a través del Centro Cultural de Formación Indígena, bajo la gestión de la Fraternidad Humanitaria (FFHI) conjuntamente con organizaciones asociadas, a través del apoyo de la Agencia de laONU para los Refugiados (ACNUR).
“La capacitación de las personas para el mercado laboral y para la vida es algo importante que ayuda en este proceso de integración y de coexistencia pacífica”, enfatiza la hna. María de Lourdes.
