El Día de los Pueblos Indígenas, celebrado en Brasil el 19 de abril, es una fecha importante para reflexionar sobre los derechos, modos de vida y medios de protección de estos pueblos, más allá de contribuir a la preservación de su cultura e historia.
Según datos parciales del Censo 2022, realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), hay 1.652.876 indígenas en Brasil, un aumento de casi el 70% teniendo en cuenta los datos del Censo de 2010, que registró cerca de 900.000 indígenas en la población brasilera, distribuidos en 305 grupos étnicos que hablan 274 idiomas.
Estos datos son esenciales para la elaboración e implementación de políticas públicas que garanticen la autonomía, el respeto a sus tradiciones y cultura, y para resguardar los derechos de estos pueblos.
La Fraternidad- Federación Humanitaria (FFHI) promueve el respeto a los derechos y culturas indígenas
Entre sus diversas acciones, la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), a través del Centro Cultural y de Educación Indígena (CCFI), ubicado en Boa Vista – Roraima, está el proveer un espacio seguro y pacífico en el que los indígenas locales, migrantes y refugiados tengan la oportunidad de construir una vida más digna.
Para ello, el CCFI trabaja fomentando la expresión artística y cultural, la formación técnica y profesional, el aprendizaje del portugués y la preparación para el mercado laboral, además de iniciativas de emprendimiento indígena, posibilitando la manifestación cultural, la protección, el fortalecimiento y el intercambio entre culturas indígenas de diferentes etnias venezolanas, brasileras y guyanesas.
Aprendizajes a partir de las pluralidades indígenas
El servidor humanitario Imer, que trabaja con pueblos indígenas desde 2010, ha realizado diversas acciones con indígenas qom y wichi en Argentina, en comunidades indígenas guaraníes del sur de Brasil y norte de Argentina, asistidas por la Misión Chaco y, en la Misión Roraima, con indígenas de diversas etnias de Venezuela, Guyana y etnias brasileñas. Imer destaca los importantes aprendizajes realizados a lo largo de todos estos años de convivencia: «la consciencia que une a todos estos pueblos, aun hablando lenguas diferentes y proviniendo de regiones distintas, los hace percibirse como una sola nación y están orgullosos de ello, de ser indígenas y de poder expresarse como son».
«Es enriquecedor poder entender sus diferentes cosmovisiones. Estas percepciones amplían nuestra consciencia respecto a la compresión del tiempo, a las relaciones, al silencio, a la inocencia, a la sencillez y a la relación con la naturaleza que es parte de todos nosotros», nos dice Imer.
Este día, señalado para celebrar la diversidad cultural de los pueblos indígenas y sus numerosas contribuciones a la formación de la identidad del pueblo brasilero, ya sea en la alimentación, en la lengua, en las costumbres, en la literatura, en a salud, entre tantas otras contribuciones, también debe ser un momento para reflexionar sobre las condiciones de vida de estos pueblos en el país y en los esfuerzos necesarios para garantizar sus derechos.
«Debemos resaltar la importancia que los pueblos indígenas tienen en el equilibrio del planeta, por su ancestralidad y tradición, por su conocimiento de la naturaleza y por la belleza que expresan. Debemos colocar el énfasis en el respeto a estas culturas, no sólo garantizando los derechos humanos, que son inalienables para todos, sino también conociendo derechos inalienables para todos, sino también conociendo los derechos de los pueblos indígenas enunciados en la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la Declaración de las Naciones Unidas y en la Organización de Estados Americanos (OEA), subraya Imer.
