Martes , 29 de noviembre
Primer día de atenciones de salud en el Centro de Referencia para Migrantes, en la ciudad de Boa Vista. Los misioneros transportan a los refugiados hasta el local. Tan solo en horas de la mañana trasladan aproximadamente a 80 personas que estaban en los alrededores de la terminal de ómnibus de la ciudad.
Dos médicos y tres odontólogos de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, atienden a los migrantes. Entre tanto, los niños participan de actividades recreativas. «Estamos pudiendo ofrecer una atención de mayor calidad en la unidad móvil, qué tiene un soporte logístico y físico más adecuado, posibilitando a varios profesionales de la salud atender al mismo tiempo», comenta Satva, misionera de la Fraternidade.
Distribución de alimentos en el local.
Por la tarde, los misioneros transportan hasta el centro de asistencia a los migrantes venezolanos de la «Feira do Passarão». Dos casos graves de salud son rápidamente derivados al hospital, para internaciones.
Se coloca un ómnibus a disposición para acercar a más refugiados hasta el Centro de Referencia. Se produce una gran interacción entre todos. En forma armoniosa es servida la cena y se realiza una distribución de ropas.
«Esta misión tiene características bastante especiales y sentimos que estamos dando un paso más, consiguiendo asociaciones y una mayor integración de la Fraternidade con la sociedad local, organismos e instituciones de Boa Vista. Estamos finalizando una misión más de la Fraternidade con mucha alegría en el corazón, viendo que las semillas que plantamos están creciendo y atrayendo a otras almas para el servicio. Partimos con el corazón tranquilo y felices de haber podido brindar un poco de dignidad humana a estos hermanos», prosiguió Satva.
Amplia cobertura de la prensa y presencia de organismos gubernamentales en el Centro de Referencia para Migrantes.
«Tuvimos un día que fue para nosotros la coronación de esta segunda parte de la misión, con este local manifestado, y lo más importante, con los hermanos venezolanos confiando en nosotros. Quedó bien claro para algunas autoridades que fue esta confianza la que posibilitó la habilitación de este lugar de la forma como se dio», dijo Clara, misionera de la Fraternidade.
