Educación en Situaciones de Emergencia

Actores Humanitarios de Brasil Participan de la Formación Sobre los Requisitos Mínimos de Educación (RME)

Garantizar que todas las personas afectadas por situaciones de emergencia tengan acceso a una educación de calidad. Esta es la Misión de la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE), que actúa en todo el mundo. Para guiar la calidad de las respuestas en situaciones de crisis, conflicto o catástrofe, la INEE elaboró – con la participación de agencias, organizaciones e instituciones, de varios países – el Manual de Requisitos Mínimos para la Educación (RME).

Buscando ampliar el alcance de las propuestas del Manual RME, la Red INEE, la Fraternidad– Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI), afiliada a Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional(FFHI), han promovido, de forma inédita, la formación sobre los Requisitos Mínimos de Educación a los actores humanitarios de Brasil.

“El objetivo de la formación fue hacer conocer, explorar y adaptar a los diversos contextos los Requisitos Mínimos para la Educación”, esto lo explica el coordinador de la formación, Anderson Santiago, quien es miembro del Comité de Administración de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) y punto focalde la INEEen Brasil.

De los 94 inscritos, fueron seleccionados 36 para una profundización online por la plataforma Zoom, utilizando herramientas participativas, durante los días 23, 24, 25, 26 y 27 de abril. En el contenido de la formación, se incluyeron actividades en profundidad sobre los RME con el estudio de casos. Al final, se realizó una actividad como conclusión, donde los participantes pudieron reflexionar sobre la utilización de los Requisitos Mínimos en el contexto del trabajo humanitario.

Anderson considera la Formación como un marco para los debates de la Educación en Emergencia en Brasil: “Al tener participantes de diversos estados y organizaciones, el intercambio de experiencias, los puntos de vista y los diferentes contextos, han enriquecido el contenido base de los RME” Sobre la participación del grupo, el destaca el compromiso en las discusiones colectivas y resalta que, para el equipo de facilitadores, fue un desafío que seguramente abrirá nuevas oportunidades.

El equipo de capacitación estaba compuesto por seis misioneros de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI), de parte de Brasil y de Portugal, por la representante de INEE de la Comunidad de la Lengua Portuguesa, Andrea Soares, y por el profesor Julio Gonçalves dos Santos de la Universidad de Porto, quien trabaja con la educación en emergencias, hace más de 20 años.

Con la palabra, los participantes de la Formación

Entre los participantes estaba Marcela Possato, de Florianópolis (SC), voluntaria de la ONG Círculos de Hospitalidad, un movimiento por la humanización del acogimiento de personas refugiadas e inmigrantes, con base en aquella ciudad. Marcela nos cuenta que: “La formación fue muy válida para ayudar a comprender cómo se estructuran y cuáles son los requisitos para actuar en la educación en emergencia. A partir de situaciones reales presentadas, fue posible observar cómo deben realizarse los planes y, principalmente, constatar la importancia de la participación comunitaria en todas las etapas del proceso. Más allá de eso, la discusión en grupos posibilitó un intercambio de los conocimientos que cada uno de los participantes aportó, haciendo aún más enriquecedora la discusión».

Marcela es estudiante de maestría del programa de posgrado en enfermería de la Universidad Federal de Santa Catalina. Su proyecto de investigación busca comprender cómo ocurren las rutinas y rituales de promoción de la salud en familias de venezolanos, que participan de la estrategia de interiorización.

Esta es su segunda formación por la Fraternidad – Humanitaria (FFHI). En el 2020, Marcela participó en la formación de la Introducción al Manual Esfera, cuando pudo comprender mejor cómo se organizaba el trabajo humanitario y sus principios básicos.

Otra participante fue Regislany Morais, trabajadora humanitaria e investigadora en el área de Evaluación, Participación y Acción Humanitaria, de Fortaleza (CE). Ella comenta que la formación RME tiene una estructura muy relevante para la carrera profesional de un trabajador humanitario. “Contiene elementos claves para la comprensión de la acción humanitaria y conduce a una aproximación a los requisitos mínimos de educación en emergencia de una forma coloquial y constructiva”, esto destaca.

En cuanto a la estructura de la formación, ella resalta: “Fue bien organizada, de manera que el participante reflexione sobre la aplicación de los requisitos en su práctica mientras explora el uso del manual y eso se debe a la forma como fue organizada, a los estudios de casos y a la prioridad dada al intercambio de conocimientos y experiencias de los participantes y facilitadores. Es un contenido que coloca la participación de las personas afectadas por crisis humanitarias en el centro de toda la reflexión. Fue un proceso de aprendizaje muy rico”.

De Portugal, una relevante contribución

La formación contó con una importante contribución del profesor Julio Gonçálves dos Santos, de la Universidad de Porto, que actuó como capacitador en dos momentos: en el primero, sobre los fundamentos de la educación en emergencia y, en el segundo, sobre la aplicación de los requisitos en varis escenarios de crisis, concluyendo esta parte con una reflexión sobre la coherencia en el Nexo Acción Humanitaria y Desarrollo.

El destaca el compromiso y el interés de los participantes. “Creo que continuarán profundizando en esta área que, en tiempos de la pandemia del covid-19, tiene una relevancia creciente en la búsqueda de respuestas educativas eficaces y de calidad. Asistí a discusiones muy interesantes sobre el potencial de utilización de los RME en el contexto de Brasil que puso en evidencia la necesidad de una mayor inversión en la formación y la investigación”.

Para concluir, enfatiza: “En el ámbito de la relación entre RME y la respuesta al covid-19, los RME han sido considerados, a nivel global, como una fuerza estabilizadora en tiempos de crisis. Si leemos atentamente el Manual de los RME, sus principios básicos y orientaciones – protección, seguridad y sentido de pertenencia, equidad, comunicación y transparencia, dignidad humana – podrán ser aplicados en cualquier tiempo de ruptura o de incertidumbre”.