Misión Roraima Humanitaria en Pacaraima – Superpoblación de la Casa de Paso

Jueves 1º/2 al domingo 4/2

Jueves 1.º

Este día fue destacado por la distribución de alimentos para las familias registradas en el censo del refugio. Antes de la distribución se tuvo la visita del padre Jesús que fue invitado por los Aidamos (líderes indígenas) para hablar sobre la situación de la Casa de Paso (local donde se encuentran los abrigados en Pacaraima), sobre todo en relación a las personas que saldrán después de cumplir con el término del plazo de permanencia.

Todos escucharon atentamente la explicación del sacerdote sobre las condiciones generales de la Casa de Paso: agotamiento sanitario, falta de espacio para colgar las hamacas, división equitativa de los alimentos, seguridad, regimiento interno, normas del refugio y el tiempo de permanencia. No hubo comentarios.

Las 17 familias recién llegadas y aún sin estar en el catastro también recibieron alimentos, pero en menor cantidad. Se siguieron ofreciendo los servicios de salud y pequeños curativos.

El trabajo artesanal, de organización y distribución de las donaciones prosigue con un grupo de mujeres que prepara bolsas de ropa y otros artículos para las gestantes. Algunas aprenden a hacer croché para confeccionar sus propias colchas que protegen del frío de la noche y de la madrugada.

Las actividades informales de dibujo y pintura se han realizado con los niños. El equipo técnico de la Secretaría de Trabajo y Bienestar Social de Roraima (Setrabes) ha acompañado principalmente a las adolescentes y actuado en la resolución de conflictos que ocurren todos los días en diferentes momentos.

Luís, misionero de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, declara que «el flujo migratorio continuo y sus consecuencias a corto y largo plazo todavía nos preocupa bastante. Aunque todos son conscientes de que la capacidad de alojamiento de la Casa está agotada, la gente sigue llegando y no hay quien les impida llegar.”

Viernes 2

Hoy, como a menudo sucede, llegaron familias en situaciones precarias. Al principio se quedaron en la puerta de entrada y después de algunas horas, entraron y se instalaron sin que nadie pudiera impedírselo.

Llegó un grupo familiar no indígena que pasó por el refugio en Boa Vista. Esta familia tiene una mujer con problemas psiquiátricos. Como los miembros no son Waraos, ellos fueron encaminados nuevamente a la capital, pero ahora para el abrigo de la institución Fraternidad sin Fronteras. El administrador de la Casa de Paso y un representante del servicio social del ayuntamiento se encargaron de transportarlos.

Consultas médicas a 16 personas por el equipo del puesto de salud del municipio.

En cuanto a la cantidad de personas: según el último censo, la Casa de Paso cuenta con un total de 454 personas, 65 de las cuales no están registradas según la determinación de la administración y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La capacidad prevista es de 200 personas, por lo tanto hay un excedente de 254 personas y hasta el momento no hubo intervención de ningún órgano oficial en cuanto a esta cuestión.

Sábado 3

Cuando el equipo de misioneros llegó al abrigo había una multitud de indígenas en la puerta presenciando una pelea derivada del robo de una radio. La multitud se disolvió tras la advertencia del grupo de que aquello era caso de policía y que los involucrados debían ir a la comisaría a hacer una denuncia Los conflictos son frecuentes.

Continúan las actividades de artesanía y de costura con un grupo de mujeres y jóvenes aprendices.

Servicios de salud: además de los cuadros más agudos de problemas respiratorios, aparecen casos de gripe, dolores de cabeza y de estómago y problemas dermatológicos.

Se percibe una preocupación entre aquellos que deberán dejar la Casa de Paso en los próximos días debido a la ausencia de perspectiva e insuficiencia financiera para sus desplazamientos. Todos los días llegan inmigrantes y la situación sólo tiende a agravarse.

Domingo 4

Además de los procedimientos habituales de salud, fueron encaminadas dos personas al hospital: una con infección en el pie izquierdo y en la pierna y la otra con neumonía. Dos misioneros de la Fraternidade acompañaron a estas personas por la mañana y por la tarde, incluso llevando alimentos, ya que el hospital no está suministrando comida para todos.

En la Casa de Paso, las familias venezolanas indígenas continúan llegando en condiciones precarias de salud y de desnutrición. Hoy llegaron cinco familias: todas con ancianos y niños pequeños. Actualmente existe un contingente de 494 personas en la Casa. En el último fin de semana llegaron 40 personas.

En cuanto a las condiciones sanitarias, hay falta de agua todos los días, pero el carro «limpia fosa» hizo la limpieza urgente y necesaria.

Hay alguna expectativa en cuanto a la salida programada de algunos inmigrantes del refugio para los próximos días 6 y 16 de febrero, debido al plazo máximo de permanencia en la Casa de Paso. Cada caso será analizado.

Muchas situaciones de conflicto han ocurrido. Se busca una solución armoniosa, pero no siempre exitosa, principalmente en conflictos familiares y en robos.