“El servicio se convirtió en una forma de expresión de mi alma”, con esta frase Amanda resume el sentimiento que la moviliza a seguir su corazón y servir a los demás. En 2018 la joven participó en su primera misión humanitaria en Roraima, Brasil. Desde entonces, no ha parado. Trabajó en la MisiónBrumadinho, en varias acciones en su ciudad e incluso ocupó el cargo de gerente regional del Alojamiento de Tránsito Manaos (ATM), bajo la gestión de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI).
El Alojamiento de Tránsito de Manaos (ATM) es un albergue temporal que forma parte del Programa de Interiorización (reubicación) creado por la Operación Acogida y cuenta con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y otros socios.
