17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Acciones de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) para promover los medios de subsistencia y la erradicación de la pobreza de los refugiados venezolanos

La Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) está alineada con la Agenda 2030, creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en diversas misiones que lleva a cabo en todo el mundo. La Misión Roraima Humanitaria (MRH), creada en 2016 en respuesta a la crisis humanitaria que llevó a miles de indígenas venezolanos a cruzar la frontera con Brasil, opera en colaboración con la Operación Acogida y otras organizaciones.

La Agenda 2030 consiste en un plan de acción global para «erradicar la pobreza extrema y el hambre, proporcionar una educación de calidad, proteger el planeta y promover sociedades pacíficas e inclusivas para el 2030». Contiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) interconectados, divididos en 169 metas.


Debido a su complejidad, la Misión Roraima Humanitaria se ha convertido en permanente y la respuesta humanitaria ha evolucionado a lo largo de estos años, desde las acciones de emergencia hasta la búsqueda de soluciones duraderas que permitan a esta población encontrar caminos que les den autonomía para rehacer sus vidas en tierras brasileñas.

Dos iniciativas recientes han impulsado la labor de los servidores humanitarios en esta región. En 2020 se creó el Sector Medios de Vida y Soluciones Duraderas para desarrollar acciones que permitan la integración de esta población, promoviendo su autonomía. Un año después, se creó el Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI).

«Estamos alineados con los objetivos de la ONU, que es erradicar la pobreza a través de herramientas que capaciten a las personas vulnerables para que, con su esfuerzo, creen condiciones para salir de la pobreza y lograr sus objetivos», destaca el gerente de Medios de Vida y Soluciones Duraderas de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI), Imer. Asimismo destaca el servicio que presta el CCFI: «Ofrecemos capacitación, cursos de idiomas, cursos de informática, cursos de formación profesional, talleres para desarrollar habilidades y oficios, y preparación para acceder al mercado laboral».

Los atributos y valores que la Fraternidad – Humanitaria(FFHI) intenta transmitir en sus acciones están guiados por la ética y la búsqueda de la dignidad humana, sin imposición ni adoctrinamiento, recalca Imer. «Todo tenemos un potencial, que es inherente al ser humano, y nosotros vamos fortaleciendo, animando a las personas a que desarrollen esas capacidades y robusteciendo virtudes como la determinación, la confianza en sí mismos, la solidaridad, el cooperativismo, la fraternidad, para que puedan ayudarse a sí mismos y avanzar en la vida, superando la zona de vulnerabilidad», concluye.

Fray Thomas, servidor humanitario y asistente de coordinación regional de la Misión Humanitaria Roraima, habla de los principios de la Fraternidad Humanitaria (FFHI) y de la creación del CCFI: «LaFraternidad -Humanitaria (FFHI) entiende a la humanidad como una única familia humana. Por eso se basa en los principios de fraternidad entre los pueblos, de servicio abnegado al prójimo y de construcción de una cultura planetaria de paz.

El CCFI surgió en un contexto de migración indígena de Venezuela a Brasil, donde esta población vive una condición de muchos niveles de vulnerabilidad: la pobreza, la cultura con muchas especificidades y necesidades propias, la gran presencia de niños que necesitan acceso a la escuela y otros servicios, la xenofobia. Por todas estas razones el CCFI se instituye en un espacio de respuesta humanitaria destinado a construir posibilidades de inserción socioeconómica regional para los migrantes indígenas de diferentes grupos étnicos. Todos los proyectos buscan valorar la cultura autóctona y al mismo tiempo aportar el aprendizaje necesario para la integración social en el mundo moderno. En la actualidad, el CCFI se ha convertido en un espacio de encuentro interétnico, ya que los brasileños autóctonos también buscan los cursos y proyectos que allí se ofrecen.

El origen del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

«Cuando hombres y mujeres están condenados a vivir en la extrema pobreza, se violan los derechos humanos. Unirse para hacer que se respeten es un deber sagrado».

La frase fue acuñada por el sacerdote francés Joseph Wresinski, que reunió a unas cien mil personas el 17 de octubre de 1987 en el Atrio de las Libertades y de los Derechos Humanos del Trocadero de París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre en el mundo y alertar sobre el tema. Fue aquí donde se firmó la Declaración de los Derechos Humanos en 1948.

Este evento marcó un hito y, en 1992, la ONU declaró esta fecha como Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

Desde entonces, el tema ha estado en la agenda internacional debido a la urgente necesidad de conscienciar a la sociedad y a los gobiernos de todos los países sobre la situación de extrema pobreza y violencia en la que viven casi mil millones de personas en el mundo.

Una de las iniciativas más audaces de la diplomacia internacional fue el acuerdo entre los 193 Estados miembros de la ONU, incluido Brasil, que se comprometió a adoptar la Agenda 2030, lanzada durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible en la Asamblea General de la ONU en 2015.