Curso de portugués básico para indígenas migrantes y refugiados

El Curso de Portugués Básico, ofrecido a indígenas migrantes y refugiados por la Fraternidad- Federación Humanitaria Internacional (FFHI), en colaboración con Vision Mundial e Inspire Rebeca, va más allá de las reglas gramaticales y busca ser una herramienta para acoger, empoderar, incluir y transformar las realidades de estas personas.

La formación tuvo lugar en el Centro Cultural e de FormaciónIndígena (CCFI), del 13 al 31 de marzo, con 60 horas de carga horaria y contó con la participación de 21 indígenas de las etnias wayú, warao, taurepang y kariña.

Según la profesora Mónica, «además de proporcionar la comprensión básica de la lengua, la formación ayudará a desarrollar habilidades sociales, generando así la interacción entre personas y grupos en diversos contextos y necesidades».

«Siempre pienso en este curso como una herramienta de supervivencia que permitirá a los indígenas superar retos y preconceptos», relata la profesora.

José Leonel, venezolano de la etnia taurepang, habla con entusiasmo y con un acento mucho menos marcado de cómo el curso lo ayudó mucho a comunicarse con otras personas, a hablar y pronunciar correctamente las palabras.

«Gracias a la formación, pude ir mucho más allá de lo que ya conocía. Aprendí nuevas expresiones y símbolos de cálculos. Y como había varios grupos étnicos indígenas, pudimos intercambiar ideas, ayudarnos mutuamente con las dificultades de traducción y comprensión», informa Leonel.

 El poder de las palabras

Aprender la lengua del país anfitrión ayuda a crear lazos con la comunidad local y garantiza una integración económica más consistente en el lugar donde se desea permanecer. Varios estudios demuestran que las comunidades más diversas son más resilientes y más propicias para desarrollarse.

 Frente a las dificultades lingüísticas, enseñar portugués a los inmigrantes es una forma de acoger y, al mismo tiempo, el primer paso hacia alcanzar los derechos humanos.

Saber enseñar portugués a los migrantes y refugiados indígenas contribuye a que el proceso de naturalización de la lengua sea más sencillo y fluido. Y es que, como bien sabemos, el portugués brasileño está lleno de particularidades que pueden dificultar su aprendizaje.

«Este curso es una prueba del poder transformador de las palabras y de la educación, que abren puertas a nuevas oportunidades y recomienzos de vida. Es un pequeño paso pero significativo para que alcancen sus metas. Y así pueden decir: ‘Puedo aprender, puedo avanzar, puedo ser quien quiero ser'», subraya Mónica.

 «Con el curso me siento más motivada para seguir adelante y transmitir lo que he aprendido a otras personas. Les digo a mis compatriotas que es muy importante conocer el idioma, estudiar, en lugar de quedarse estancados. Además de facilitar la comunicación, también podemos hablar de nuestra cultura y nuestros conocimientos tradicionales.