Día Internacional de la Juventud

«Echo de menos a mi familia, donde vivía, mi casa, y venir aquí es como volver a empezar, venir a un sitio donde no sabes nada, no tienes dinero. Aprender a hablar y estudiar para poder trabajar y ganar dinero, no es tan fácil. No dejas a tu familia, a tu casa porque quieras irte, no, es porque lo necesitas».

En estas palabras de Naicol, un joven indígena que vive en un albergue para refugiados venezolanos, bajo la coordinación de la Operación Acogida, en Boa Vista, Roraima, podemos percibir los desafíos que enfrentan los jóvenes que viven en situación de refugio.

Según datos de la Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR), el 52% de los refugiados de todo el mundo son menores de 18 años que, en las largas trayectorias que recorren, son susceptibles de sufrir traumas derivados de abusos, abandono, violencia, explotación, trata o incluso reclutamiento militar forzado e irregular. .

En este Día Internacional de la Juventud, que se celebra hoy, 12 de agosto, es importante destacar que, a pesar de todos los retos a los que se enfrentan estos jóvenes, siguen firmes en el aprendizaje que la vida les ha impuesto, sin perder la capacidad de soñar y luchar por días mejores.

Esta fecha es también un momento importante para celebrar el papel de la Juventud en la vanguardia de las innovaciones y cambios globales, y también ser conscientes de los retos que esta transformación requiere.

Semillas del Mañana

«Quisiera algo más, un futuro estable, un trabajo estable, mi casa, y poder ayudar a mi familia que está en Venezuela, esa es mi meta», sueña Edgardo, un joven venezolano.

El Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), coordinado por la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), en asociación con la Operación Acogida, creado con el objetivo de ofrecer gratuitamente cursos y talleres de formación profesional a la población indígena migrante y refugiada, permite que jóvenes como Edgardo y Naicol alcancen la independencia socioeconómica, cumpliendo así sus sueños y estableciéndose con dignidad en Brasil.

Además de las diversas formaciones culturales, recreativos y de capacitación profesional dirigidos a los jóvenes, el CCFI también ofrece actividades como talleres de costura, zapatería, artesanía, peluquería y alimentación, cursos de emprendimientos, atención al cliente, ventas y mercadeo, e incentivos para que los hombres y mujeres adultos interesados participen en ferias y eventos.

Que el ejemplo de jóvenes como Edgardo y Naicol, y de todos los jóvenes migrantes y refugiados del planeta, que sueñan con un mundo mejor para todos, trascienda las fronteras y llegue a los corazones y a las mentes.

La Fraternidad – Humanitaria (FFHI) desea a todos la Juventud el coraje y la resiliencia para recorrer los caminos de fraternidad y compromiso para la construcción del bien común.

Frater Play

Suscríbete a nuestro canal de Youtube y recibe nuestras actualizaciones