Entre abril y julio de este año, el Centro Cultural y deFormación Indígena (CCFI), coordinado por la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), ofreció un curso de alfabetización a indígenas venezolanos con bajo nivel de escolaridad en su lengua materna y con escasos conocimientos de portugués.
Dieciséis personas se beneficiaron de esta capacitación presencial.
Florencia Jalil, punto focal del Sector de Intervención deMedios de Vida y Soluciones Duraderas y encargada del Programa de Formación Continua y Desarrollo del CCFI, dijo que «con la finalización del curso, vemos que se ha abierto una puerta para que los indígenas empiecen a leer y escribir, y muchos quieren continuar”.
Así lo confirmó uno de los estudiantes que participaron, Luis Alberto Liendro Cooper, quien comentó: «Estoy agradecido por la oportunidad que tuve de aprender a leer y escribir y quiero seguir aprendiendo».
Del mismo modo, la profesora Roselis Bastos, que dirigió las clases, dijo sentirse agradecida por haber participado de esta formación. Asegura que asumió un gran reto por la complejidad que encontró, ya que pensaba que solo tendría que lidiar con el idioma español: «cuando entré en contacto por primera vez con los estudiantes vi que utilizaban una lengua propia de su etnia, así que fue un doble reto lidiar con dos lenguas de culturas diferentes».
Además, la profesora se sorprendió con la dedicación mostrada por los alumnos y relató: «Fue muy gratificante ver el desempeño de los alumnos, nos dimos cuenta que a pesar de las dificultades impuestas por el dialecto, hubo una gran asimilación e interacción en el proceso de enseñanza-aprendizaje».
Consciente de las dificultades por las que atraviesan estas poblaciones migrantes, Roselis afirma: «otro aspecto que me gustaría destacar es la importancia de la colaboración de las instituciones para promover formaciones y capacitaciones que garanticen la inclusión social, cultural y profesional de los migrantes venezolanos, especialmente de los indígenas, ya que muchos vienen sin escolarización o con una escolarización incompleta».
Y añade: «Es necesario que las sociedades, las autoridades estén sensibilizadas, informadas y comprometidas para promover una ciudadanía sin fronteras, que es un derecho y sobre todo el respeto a los seres humanos que llegan aquí, por lo que quiero dejar mi agradecimiento a la Fraternidad- Humanitaria (FFHI) y espero poder dar continuidad a esta alfabetización», concluye.
