Este 18 de diciembre es el Día Internacional de los Migrantes, fecha establecida en el año 2000 por resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, que celebra la contribución de los migrantes a las sociedades de origen y destino y tiene como objetivo estimular la reflexión sobre sus derechos.
Según la ONU, actualmente hay 281 millones de personas reconstruyendo sus vidas lejos de sus orígenes. Son personas, familias o grupos que atraviesan países, regiones y continentes, llevando consigo oportunidades y desafíos relacionados a su desarrollo y su integración local.
La respuesta brasilera al flujo migratorio venezolano, conocida como “Operación Acogida”, es considerada por la ONU como una buena práctica para ser difundida y replicada en otras situaciones de emergencia dirigidas a la población migrante en todo el mundo.
Según agencias de la ONU, cerca de 5 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015. Brasil es el quinto destino más buscado por ellos y ya ha recibido a más de 250.000 venezolanos. Al menos 60.000 de ellos fueron relocalizados a través de la Operación Acogida y alrededor de 4.000 recibieron apoyo para encontrar trabajo, según datos del gobierno federal.
La Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), sensibilizada por esta crisis migratoria que se agudizaba en la Región Norte de Brasil, envió, en 2016, el primer grupo de servidores humanitarios a Boa Vista. Así nació, en noviembre de ese año, la Misión Roraima Humanitaria.
Desde entonces, súmanse cinco años de trabajo ininterrumpido en la respuesta humanitaria al pueblo venezolano. A lo largo de estos años se sucedieron diferentes etapas en la construcción de esta respuesta, y como pionera, la Fraternidad Humanitaria (FFHI) participó de todas las etapas y sigue trabajando en su perfeccionamiento.
Construyendo soluciones duraderas
El gran desafío de cualquier respuesta humanitaria, a nivel mundial, es encontrar alternativas para la inserción socioeconómica de los migrantes y refugiados en la comunidad de acogida, para que, de esta forma, puedan liberarse del asistencialismo y reconstruir sus vidas de manera digna.
Este escenario llevó a la respuesta humanitaria en su conjunto a apuntar al camino de Soluciones Durables que, en el caso de la Misión Humanitaria Roraima ya es la tercera etapa de la respuesta – después de la asistencia de emergencia en los primeros años y de la fase de expansión del albergue. Ahora el enfoque es crear oportunidades para que los refugiados y migrantes reinicien sus vidas en la sociedad brasilera.
Los migrantes contribuyen al desarrollo económico mundial
Los migrantes pueden contribuir de manera importante al crecimiento y a la prosperidad de los países de origen y destino. Los valores que los trabajadores envían a sus países de origen pueden contribuir a la instauración de políticas y mecanismos de desarrollo que incentiven los servicios de remesas.
Durante el 1er Módulo de capacitación realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para periodistas, en febrero de 2020, en el auditorio de la Defensoría Pública de la Unión, en São Paulo, se presentó un video sobre Migración y Trabajo y el especialista en Migración Obrera y Desarrollo, Ricardo Cordero, señaló datos sobre migración y trabajo que muestran que “en 2017 existían alrededor de 157 millones de trabajadores migrantes, esto significa que casi el 61% de la población mundial de migrante son hombres y mujeres que trabajan”.
Cordero agregó que el hecho de que estos migrantes sean trabajadores las hace más vulnerables a la explotación y a la discriminación, “muchas de los trabajadores migrantes desconocen sus derechos y sus obligaciones en los países en los que trabajan, y la mayoría de ellos son muy explotados”, reafirma.
“Pero uno de los temas que más importan y son poco debatidos es el aporte que hacen los trabajadores a los países que los acogen. Se habla mucho de las remesas que envían a sus países de origen, pero poco sobre los aportes a las comunidades donde trabajan. Muchas empresas y países tienen un gran aporte a su crecimiento económico gracias a la mano de obra de los migrantes”, destacó Cordero.
Los migrantes contribuyeron con 6,7 trillones de dólares al PIB mundial en 2015, una participación del 9,4% del PIB total de ese año.
En 2018, se enviaron alrededor de $ 529 mil millones de dólares en remesas a países de ingresos bajos y medianos. Eso es más del triple del monto de la asistencia oficial para el desarrollo.
En este Día Internacional del Migrante, la Fraternidad Humanitaria(FFHI) rinde homenaje a las personas que abandonan sus países y a las comunidades que las acogen con dignidad y respeto.
