Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo

 «La diversidad cultural es tan necesaria para la humanidad como la biodiversidad para la naturaleza».

 Esta afirmación, recogida en la Declaración Universal de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconoce la pluralidad cultural como patrimonio común de la humanidad y principio inseparable de los derechos humanos, la ciudadanía y de las libertades fundamentales del ser humano.

Basándose en esta Declaración, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, que se celebra hoy, 21 de mayo, con el objetivo de llamar la atención sobre la importancia de respetar y preservar la diversidad cultural, considerada uno de los elementos fundamentales para el desarrollo sostenible y el mantenimiento de la paz en el mundo.

El día de hoy es también una oportunidad para celebrar las múltiples formas de cultura, como la danza, el teatro, la música, la literatura, las artes visuales, la artesanía, entre muchas otras, manifestadas por diferentes pueblos a lo largo de la historia de la humanidad.

Riqueza de la cultura de los diferentes pueblos indígenas

El Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), coordinado por la Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI), apoya y valora las diferentes expresiones artísticas y formas de vida de las diversas etnias indígenas de Venezuela, Guyana y Brasil, que conviven diariamente en un mismo espacio.

El coordinador del CCFI, Ricardo Treno, explica que entre las líneas de acción del Centro están la Integración y la Expresión Cultural, que permiten la manifestación genuina, la protección, el fortalecimiento y el intercambio de las culturas indígenas de los diferentes pueblos.

Entre las líneas de acción del CCFI también está la Formación Continua para el Desarrollo, que busca fomentar, a través de la capacitación, la inserción social y económica de los indígenas migrantes y refugiados, integrada a la preservación de sus culturas.

«El trabajo en esta línea de acción incluye la realización de ferias indígenas interculturales, cosechas sustentables con licenciamiento ambiental de materias primas para la elaboración de artesanías típicas, promoción de talleres de medicina tradicional indígena e intercambio de conocimientos y técnicas artesanales tradicionales entre las diferentes etnias», señala Ricardo.

Economía creativa

Además de ser un ejercicio de ciudadanía y de respeto y promoción de los derechos humanos, la diversidad cultural es también una potencia económica capaz de mover miles de millones de dólares en todo el mundo y generar millones de puestos de trabajo.

Según datos de la UNESCO, el ámbito cultural representa el 3,1% del Producto Interior Bruto mundial y el 6,2% de la mano de obra.

La séptima edición del Mapeo de la Industria Creativa en Brasil, realizado por la Federación de las Industrias del Estado de Río de Janeiro (Firjan-Rio) señala que, en 2020, la Economía Creativa en Brasil movió alrededor de 217 mil millones de reales, con más de 935 mil profesionales creativos formalmente empleados.

En 2022, el sector generó 308,7 mil nuevos empleos en comparación con 2021. En el país hubo 7,4 millones de empleos formales e informales, lo que equivale al 7% del total de trabajadores de la economía brasileña.

Estos datos apuntan a una fuerza indiscutible de los sectores creativos en todo Brasil y subrayan la necesidad de fortalecer el potencial de la diversidad cultural como medio para alcanzar prosperidad y desarrollo sostenible.

De ahí la importancia de la creación del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, que nos ofrece la oportunidad de profundizar en los valores de la diversidad cultural y avanzar en los cuatro objetivos de la Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, que son:

  • Apoyar sistemas sostenibles de gobierno para la cultura;
  • Lograr un flujo equilibrado de bienes y servicios culturales y aumentar la movilidad de artistas y profesionales de la cultura;
  • Integrar la cultura en los marcos de desarrollo sostenible;
  • Promover los derechos humanos y las libertades fundamentales, y
  • Fortalecer la diversidad cultural.

Ferias interculturales

Las Ferias Interculturales promovidas por la Fraternidad -Misiones Humanitarias (FMHI), a través del CCFI, se han constituido como espacios significativos para presentaciones culturales y de desarrollo de reflexiones, con convivencia e intercambios entre diversas etnias brasileñas, venezolanas y guyanesas y el público externo.

El reconocimiento del valor afectivo, cultural, artístico y ecológico de los productos indígenas ha permitido que las ferias se conviertan también en un espacio atractivo para la comercialización y, consecuentemente, para la generación de ingresos para todos los comerciantes del mercado, contribuyendo al logro y expansión de su autonomía financiera, revelando así la importancia económica de estos eventos.

Una cultura de paz

Según datos de la ONU, al menos tres cuartas partes de los principales conflictos del mundo se caracterizan por un problema cultural.

En este sentido, los medios de comunicación y las tecnologías de la información pueden contribuir enormemente a una mayor aceptación y reconocimiento de la diversidad cultural como herencia y patrimonio común de la humanidad. También pueden ser un factor de promoción del diálogo, de respeto y del entendimiento entre los pueblos y sus diferentes culturas.

En un mundo cada vez más globalizado, y en un momento en que se extienden el odio y la intolerancia, la UNESCO defiende «la urgencia de tender más puentes entre las culturas en pro de la paz, la estabilidad y el desarrollo. No sólo hay que defender la diversidad, sino invertir en ella».

En el mundo actual, definido como una «aldea global», las sociedades son multiétnicas, multirreligiosas y multiculturales, y esto, según la UNESCO, debe considerarse una ventaja y no una amenaza. Pero para ello, «es necesario que cada comunidad sienta que se respeta su identidad, su cultura», señala la Organización de la ONU.

Para superar el reto de convivir en unidad en una sociedad diversa, el servidor humanitario Imer cita el ejemplo de los diferentes pueblos indígenas atendidos por el Centro Cultural y de Formación Indígena, que tienen una mayor consciencia que les une, «porque aunque hablen diferentes lenguas y vengan de diferentes regiones, se perciben como una sola nación y están orgullosos de ello, de ser indígenas y de poder expresarse como son».