Sábado, 31 de diciembre
Mutirao (trabajo grupal de servicio) de limpieza y preparación del almuerzo en el nuevo local del CRI – Centro de Referencia al Inmigrante con la colaboración de todos, incluso de los niños.
“Los adolescentes y los jóvenes están más independientes, ellos asumieron el trabajo en la cocina, distribuyeron el alimento, están dependiendo menos de nuestra presencia. La mudanza para el nuevo local del CRI parece traer una nueva perspectiva para ellos” dijo María Auxiliadora, monja de la Orden Gracia Misericordia.
Varios grupos de voluntarios y representantes de la sociedad fueron al CRI e hicieron donaciones. El grupo de la Iglesia Católica donó 150 refecciones para la cena.
Dos supermercados de la ciudad de Boa Vista se ofrecieron para donar legumbres y verduras.
Se inició con éxito el trabajo del censo del gobierno del Estado de Roraima, para completar la ficha del catastro con los datos y la situación de salud de todos los refugiados indígenas que están en el CRI.
“Estamos viendo la abundancia que llega el CRI y percibimos que los refugiados están más alegres y confiados”, dijo Clara, misionera de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.
