Las habilidades adquiridas socorriendo al Reino Animal tras la ruptura, en el 2015, de la represa de la minera Samarco en Mariana (Minas Gerais), son fuertes aliadas del frente voluntario que ahora enfrenta las consecuencias del desastre ambiental en Brumadinho (Minas Gerais).
(11/2/2019) – El equipo de misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) ya lleva 14 días de intenso trabajo en apoyo puntual a los innumerables grupos de voluntarios y profesionales que, según las autoridades locales, rescataron hasta ahora más de 300 animales.
Con sede en Carmo da Cachoeira (Minas Gerais), a 220 km de Brumadinho, y décadas de experiencia prestando apoyo humanitario en situaciones de crisis en Brasil y en el mundo, los voluntarios de la FFHI se organizaron, ni bien llegaron al lugar, apenas cuatro días después de la ruptura de la represa en la mina de hierro de la Vale, para participar en rescatar y cobijar animales domésticos y silvestres.
El trabajo se ocupa de un frente casi invisible, organizando la logística de insumos esenciales para el proceso de socorro y rescate de los animales. También cuida de la limpieza y organización del lugar donde los animales están guarecidos. «Limpiar los boxes, renovar permanentemente el agua y la comida, bañarlos y pasear con ellos forma parte de nuestra rutina misionera. Estamos siempre atentos a los cuidados y para alguna eventualidad que nos exija atención puntual de los veterinarios», comenta Juan, uno de los voluntarios de la Misión Brumadinho.
«Nuestra misión no es en el frente, sino verificar y catalogar los cientos de donaciones para uso veterinario que llegan a los centros de atención. Las fechas de caducidad, la organización del stock de gasas, jeringas y materiales de primeros auxilios, implementación del control de estos artículos, son acciones de poca visibilidad, pero fundamentales para que los veterinarios y los voluntarios realicen su trabajo», relata Ricardo Baumgartner, coordinador general operacional de las misiones humanitarias de la FFHI.
Trato amoroso al Reino Animal
Los misioneros de la Fraternidade desarrollaron un sistema de organización de los caniles, lo que facilita la tarea de los veterinarios y de los asistentes: actualmente, todas los caniles tienen una numeración en la puerta, y cada animal, además de estar registrado en una hoja de trabajo, tiene un collar de identificación.
«El método de organización para rescate y cuidado de los animales, en especial de los perros, lo trajimos del Parque Francisco de Asís. El trabajo permanente se realiza en Lavras (Minas Gerais), en Teresópolis (Río de Janeiro), y en otras entidades que forman parte de la red FFHI «, relata Rafael, uno de los voluntarios.
Los misioneros tienen una forma amorosa y respetuosa de tratar a los animales, lo que favorece mucho su recuperación, después de días de tensión, incertidumbre, agotamiento físico y falta de alimentos. Muchos animales se encuentran en las casas o en las granjas abandonadas después de la avalancha, ya sea por evacuación o por desaparición de sus dueños, y otros son retirados del lodazal en que habían quedado atrapados.
La terapia con florales de Bach también fue una modalidad que los misioneros utilizaron en los primeros días, cuando el hospital veterinario estaba en fase de estructuración, para aliviar el estrés de los animales rescatados.
Valores y experiencia
En el hospital veterinario de campaña ya se asistieron más de 100 animales de diversas especies: perros, gatos, bovinos, equinos, pollos, patos, pájaros y reptiles. Varios especímenes fueron nuevamente liberados o derivados a otros lugares.
La Misión Brumadinho es la 22.ª movilización de ayuda humanitaria que la FFHI organiza desde el año 2011. En ese tiempo, le tocó actuar en diferentes situaciones de emergencia, como terremotos, inundaciones, incendios, asistencia a refugiados de guerras, hambre y crisis políticas -económico. Ya ha estado en 16 países de Asia, África, América Central y América del Sur. En Brasil, donde tiene la sede central, hasta ahora ha desarrollado cinco misiones humanitarias.
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Misiones FFHI: Roraima, Colombia, Carmo da Cachoeira
Con la ida a Brumadinho, ahora son cuatro las misiones de la FFHI en desarrollo. Ellas brindan asistencia de salud, alimentación, educación y apoyo para la reestructuración de poblaciones impactadas. La Misión Roraima Humanitaria, instituida en el 2016, en el estado de Roraima, Brasil, y la Misión Colombia Humanitaria, iniciada en el 2018, están enfocadas en los refugiados que abandonan Venezuela por miles, como consecuencia de la crisis en ese país. En la ciudad-sede de la FFHI, Carmo da Cachoeira (Minas Gerais), el trabajo está dedicado a suplir necesidades de la población local y de la región.
SOBRE LA FRATERNIDADE – FEDERACIÓN HUMANITARIA INTERNACIONAL:
Fundada en 1990 y asentada en Carmo da Cachoeira (Minas Gerais), la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) es una red global de carácter filosófico, cultural, humanitario, ambiental y benéfico, con más de 60 mil voluntarios diseminados por el mundo, quienes trabajan por la propagación de la paz. Congrega a 21 asociaciones civiles, brasileñas e internacionales, con grupos coligados que actúan en 18 países. Entre sus principales actividades se encuentran las misiones humanitarias, que son cumplidas en situaciones críticas desatadas en diversas regiones del mundo, como Kenia, Congo, Nepal y Turquía. Las principales misiones de la Fraternidade actualmente en desarrollo son las de Roraima y Colombia, en apoyo a centenares de refugiados venezolanos. De acción independiente y neutra, la Fraternidade actúa sin vínculos políticos ni económicos, no es sectaria y acoge a todos los credos, culturas y religiones. Todas sus actividades son financiadas con donaciones.
