Miembros de la Red-Luz Argentina continúan ayudando a comunidades indígenas Wichi, de la localidad de Tartagal, provincia de Salta, Argentina, que a principios de año fueron asistidas por la Misión Confraternizar, tras ser afectadas por inundaciones provocadas por intensas lluvias y el desborde del río Pilcomayo. En los últimos tres meses, el grupo consiguió concretar varias donaciones, a partir de la ciudad de Buenos Aires.
A inicios de abril viabilizó la entrega de una silla de ruedas y de una cama ortopédica a un joven nativo que había perdido la movilidad de las piernas, víctima de una golpiza, y está bajo los cuidados de su madre, quien a su vez padece de cáncer, en estado avanzado.
Reino Animal
Posteriormente, el grupo recibió un pedido de ayuda para una señora que, con mucho esfuerzo, mantiene en Tartagal un refugio para perros con discapacidades. La caritativa mujer estaba precisando de apoyo para obtener alimentos y vacunas para los animales. La asistencia llegó a través de la Red Mascotera, de Tartagal, una organización que se dedica al rescate de animales, con la cual, la Red-Luz Argentina había tomado contacto durante la Misión Confraternizar.
Nevada inusual
La tercera oportunidad de colaboración se presentó a principios de julio, a raíz de una nevada que sorprendió a los habitantes de la región de Salta. El inusual frío comenzó a enfermar a muchos y los más afectados fueron los niños indígenas, ya que los mismos habitan en precarias construcciones, hechas de varas y recubiertas con bolsas de nylon, las cuales, se rompen con suma facilidad, dejando pasar el frío, el viento y el agua.
Esta asistencia estuvo rodeada de circunstancias bastante especiales, según relató Viviana Walsh, a quien le tocó coordinar el movimiento de ayuda: “Milagrosamente conseguimos un importante lote de prendas de vestir (abrigos, remeras, pantalones, medias, calzados), así como colchones y juguetes. Luego supimos de una empresa de ómnibus que tiene una fundación, a través de la cual, ofrece flete gratuito para proyectos de caridad. Al cabo de varias gestiones, conseguimos concretar el servicio desde Buenos Aires hasta Tartagal. Habíamos realizado los trámites un día equivocado y en un horario equivocado, pero al final, la compañía se solidarizó con nuestra iniciativa y no solo aceptó nuestro pedido, sino que nos dio más de lo que habíamos convenido inicialmente, pues debían llevar las donaciones en varias viajes, pero terminaron haciéndolo de una sola vez”.
Alegría del alma
Viviana destacó que al final todos quedaron embargados por una intensa e inexplicable alegría, que ella interpretó como “alegría del alma, esa alegría de servir y de ayudar a los más necesitados”.
La Misión Confraternizar se desarrolló del 12 al 26 de febrero de 2018, en la provincia de Salta, norte de la Argentina y contó con la participación de colaboradores de la Red-Luz Argentina, de la Comunidad-Luz de la Hermandad (Córdoba, Argentina), voluntarios locales y misioneros de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI).
