Lunes 8/1 al miércoles 10/1
Lunes 8 de enero
Los misioneros visitaron a una inmigrante que se sintió mal durante la noche que había sido llevada al hospital por los policías militares y después había regresado al Centro de Referencia al Inmigrante (CRI).
“Le dimos unas frutas pues estaba muy débil. Con la llegada de los monjes le pedimos para que la ayudaran y pasamos el caso al equipo de la Secretaría del Trabajo y Bienestar Social de Roraima (Setrabes) del refugio”, dijo Alexandrina, misionera de la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional.
Un misionero de la Fraternidade, acompañado por un miembro del Setrabes, buscaron a la madre y a los bebés gemelos recién nacidos que le habían dado de alta en la maternidad.
Un fray de la Orden Gracia Misericordia dio clases de guitarra y una misionera, clases de arte (dibujos dirigidos) a niños y adolescentes. También hubo una actividad de artesanía con las mujeres , que estaban con bastante pedidos de avíos (costura, bordados, etc)
Uno de los colaboradores de la cocina provocó un accidente al intentar abrir una hoya de presión de una manera equivocada, haciendo que se generara una explosión. El colaborador, más dos personas que estaban cerca sufrieron quemaduras. Se llamó a una ambulancia y los heridos fueron trasladados al hospital.
Martes 9 de enero
Limpieza en el contenedor azul.
Se atendieron a los tres muchachos que sufrieron quemaduras y se visitaron unas carpas del refugio.
Se lavaron los cabellos a los niños para retirarles los piojos.
Se realizó una reunión entre: los misioneros, los líderes indígenas, miembros del Setrabes y los del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para hablar acerca de la educación que se les ofrecerá a los niños Warao en las escuelas públicas de Boa Vista.
Después de la reunión, los miembros del Setrabes y del ACNUR, visitaron el espacio de la escuela del CRI.
Clases de arte y portugués (vocales) a los niños.
Una misionera de la Fraternidade, buscó a una niña que estaba internada en el Hospital de los Niños y que le dieron de alta.
Miércoles 10 de enero
El Hospital General de Boa Vista entró en contacto con el CRI para comunicarles que un paciente, que vive en el refugio, se había ido del sector de psiquiatría sin que le hubieran dado de alta. El inmigrante no estaba en el refugio y su familia tampoco sabía dónde podría estar.
Una voluntaria de la Casa de Los Niños, la escuela del CRI, pidió un censo actualizado de los niños que asisten a las clases. El objetivo es confeccionar unas identificaciones para cada niño. “Creímos que era una iniciativa importante, porque es difícil identificar a los niños por sus nombre indígenas. También será importante para estos niños cuando ellos comiencen a asistir a las escuelas fuera del refugio”, dijo Alexandrina, misionera de la Fraternidade.
En ese día se trabajó con los niños de 4 a 10 años en la escuela del CRI, divididos en dos grupos y en dos horarios. Al final se armonizó el lugar con la ayuda de dos niños del grupo de los mayores y una niña del grupo de los menores.
Han aumentado las peticiones de los pañales debido al número creciente de bebés en el refugio.
