Con mucha creatividad y practicidad, reciclando materiales, el Sector Arte-Educación desarrolló, por medios de estrategias lúdicas, equipamientos y herramientas que benefician a la comunidad de la Casa de la Infancia Santa Isabel.
Teniendo presente que el juego y el aprendizaje van de la mano, se les brindó a los niños la oportunidad de ver el mundo de otra manera, un mundo en el que todo puede transformarse. Para conocer como se llevaron a cabo las actividades educativas, David, servidor humanitario de la Fraternidad MisionesHumanitarias Internacionales (FFHI) habló sobre a su experiencia en la Misión.
Sobre las estrategias de intervención pedagógica que se están utilizando con los niños y adolescentes de la Casa de Santa Isabel, David explicó que “una estrategia para descubrir las necesidades y saber cómo abordarlas, es el juego, porque a través del juego se pueden ver muchas cosas, como por ejemplo cómo interactúan, o como es su cultura, muy diferente a la nuestra. Y la mejor forma es jugando, ya que nos permite observar la dinámica que tienen y, de esta forma, elaborar un plan de abordaje para reforzar fortalezas y crearlas donde no existen. A través del juego se generan circunstancias fáciles y simples que permiten reflexionar y aprender, es mucho más fácil asimilar si estamos haciendo algo que nos gusta y, ese conocimiento, luego lo recordamos, queda grabado.”
El servidor humanitario también remarcó que “Algo muy importante que pensé, y de fácil implementación, fue transformar “basura” en objetos útiles, como botellas de plástico, neumáticos descartados, que aquí abundan mucho. El proceso fluyó y todos nos pusimos a inventar. Con los neumáticos hicimos camas para perros, y macetas para colgar en las paredes”.
El poder de la transformación
“Las cosas tienen otro valor si uno las transforma, y este es un proceso muy importante, también muy simbólico porque hay algunas cosas que, a simple vista, no vemos, no registramos porque no les prestamos atención pero que, con un poco de trabajo, las podemos transformar en algo nuevo, convertirlas en algo muy hermoso y asombroso. Ese objeto estuvo ahí todo el tiempo, pero no le habíamos prestado atención. Para nosotros es algo nuevo también, y hay muchas oportunidades para transformar cosas, especialmente acá, y comenzar a ver las cosas desde otro punto de vista, a través de otra perspectiva”, comenta David.
Recogiendo frutos
David cuenta que “En el corto plazo que estaremos aquí, necesitamos tener mucho discernimiento para escoger lo que es posible de realizar, que actividades llevar a cabo, y sentí que lo más importante era transmitir algunas herramientas que puedan utilizar luego. Por ejemplo, arreglamos algunas sillas juntos, algo muy simple de hacer. En este caso solo se necesitaba hacer algunos agujeros con un taladro para colocar unos tornillos, o pegar con cola y, de ese modo, algunas sillas se repararon”.
Por otra parte, desde el enfoque pedagógico, David asevera: “podemos crear situaciones a través de un juego que es, simplemente, el puente para aprender y comprender algo. Se pueden transmitir herramientas a través del juego. Creo que la parte más importante es transmitir ese aprendizaje para que puedan utilizarlo luego”.
Reaprovechar y reciclar—cuidando del medio ambiente mientras jugamos
“Digamos que es una gran aventura trabajar con ciertas cosas, ciertos materiales, porque uno viene con una idea o sabe cómo utilizar herramientas para arreglar algo, o construir algo y, antes de iniciar la tarea se provee de todos los materiales que necesita. ¡Pero acá es muy diferente! Trabajamos con lo que tenemos y lo que encontramos, es una gran aventura, porque nos permite aprender mucho también, salir del esquema de cómo solíamos hacerlo para inventar otros modos”, manifiesta David con entusiasmo.
“Los materiales que usamos aquí son neumáticos de coche que, o los pedimos, o llegan como donación, aunque algunos ya estaban acá, y también algunas botellas de plástico. Estos son los materiales que, en este momento y en su mayoría, estamos usando para reciclar. Y creo que es un gran proyecto porque surgen muchas ideas para transformar las cosas que normalmente hubiéramos tirado y que, desde otra perspectiva, podemos convertirlas en algo nuevo y muy útil”, concluye.
Desarrollo psicosocial, emocional y conductual de niños y jóvenes
“Una clave muy, muy importante para transmitir es como adaptarse a las circunstancias. Creo que es muy importante porque encuentras, en el medio ambiente, cosas con las que puedes trabajar y, poniendo un poco de energía, puedes construir algo con ellas. Y creo que esta es una llave buenísima que les ayudará en sus vidas, en cualquier circunstancia y en cualquier cosa que hagan, aunque sea pequeña. A partir de ese punto ya pueden comenzar a caminar, y luego van a encontrar otro pedazo, y otro pedazo, y otro…Creo que esta es una llave muy buena para muchas situaciones de la vida”, nos instruyó el servidor humanitario.
