El Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra el 8 de septiembre con gran relevancia porque no sólo concientiza sobre la importancia de saber leer y escribir, sino que también debate y propone posibles alternativas para que la alfabetización sea accesible a todas las personas del mundo.
La alfabetización de niños, jóvenes y adultos puede cambiar significativamente el rumbo socioeconómico de un país, ya que cuanto mayor sea el acceso del individuo a todo lo que la lectura ofrece, mayores serán las posibilidades de acceder a mejores oportunidades en el mercado laboral y, en consecuencia, una mejor calidad de vida y el acceso a nuevos caminos.
«La alfabetización es una de las principales conquistas del ser humano, es un factor promotor del ejercicio consciente de la ciudadanía y del desarrollo social. Saber leer y escribir es un derecho humano, amplía la forma de ver el mundo y contribuye a la formación de una sociedad más justa e igualitaria», destaca la servidora humanitaria Francisca Santana que, entre otras actividades, trabajó en el proyecto de alfabetización de migrantes y refugiados venezolanos desarrollado por la Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI)en Roraima.
Mapa de la Desigualdad
La Agencia de las Naciones Unidas para la Educación, laCiencia y la Cultura (UNESCO) calcula que 773 millones de personas son analfabetas en el mundo, y que el 63% de ellas son mujeres que carecen de conocimientos básicos de lectura y escritura. Esta cifra incluye a 102 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años, de los cuales el 57% son mujeres.
La alfabetización es la base de la educación, un derecho humano respaldado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), y sin embargo sigue siendo una realidad lejana para muchas personas, que tienen dificultades para alfabetizarse o continuar sus estudios debido a las desigualdades sociales, los diversos prejuicios, las disparidades de género y los tabúes culturales.
Además de presentar una especie de mapa de la desigualdad, las tasas de analfabetismo en Brasil y en el mundo señalan la tendencia de las regiones más pobres a tener un mayor número de analfabetos. Así, esta tasa es más elevada en la región más pobre del planeta: el África Subsahariana. Algunas investigaciones muestran que los países de la región tienen tasas de alfabetización muy bajas. En total, sólo el 66% de toda la población del África Subsahariana está alfabetizada.
Y en Brasil, el Nordeste es la región con mayor número de analfabetos, con una tasa de analfabetismo del 13,9%. El Norte tiene una tasa de analfabetismo del 7,6%, el Centro-Oeste del 4,9%, y el Sur y el Sudeste del 3,3%.
Educación y Alfabetización en Situaciones de Emergencia y Respuestas Humanitarias
En situaciones de crisis humanitaria, el Derecho Humano a la Educación se hace aún más necesario, sobre todo si tenemos en cuenta que la mitad de los migrantes y refugiados son niños y jóvenes.
El acceso a una educación de calidad está asociado a la protección de estas personas y permite un retorno social positivo a largo plazo, mientras que un bajo nivel de acceso puede hacerlos más vulnerables y susceptibles a la violencia y a las situaciones de conflicto.
A través de proyectos en el ámbito de la educación, la Fraternidad- Misiones Humanitarias (FMHI) fomenta procesos y prácticas educativas continuas para niños, jóvenes y adultos en diferentes regiones del planeta donde lleva a cabo misiones humanitarias.
«Cada región tiene su propia historia y particularidades. Algunos contextos son mucho más complejos que otros. Por lo tanto, la respuesta a través del Sector de Educación de la Fraternidad -Misiones Humanitarias (FMHI) se contextualiza, de acuerdo a estas diferentes necesidades que presenta cada localidad. y tiene como uno de sus principales objetivos proporcionar a cada joven, niño o adulto la posibilidad de expresarse lo más plenamente posible», explica la servidora humanitaria voluntaria, hna. Rosa, que ya trabajó en proyectos educativos en la Misión RoraimaHumanitaria y en la
«El descubrimiento de nuevas capacidades en sí mismos, a través de diversas actividades de educación artística, permite a estas personas resignificar traumas, superar desafíos y practicar valores esenciales. A lo largo de nuestras intervenciones en el estado de Roraima, Brasil, y en Angola, hemos podido seguir este proceso de transformación en muchos niños y jóvenes, tanto en sus actitudes como en las reflexiones que aportan. Cuando se permiten participar y vivir las actividades que se llevan a cabo, todo el gran potencial que cada uno trae consigo emerge de forma muy sorprendente y esto les anima a fijarse metas importantes para sus vidas», añade la hna. Rosa.
Educación Inclusiva
El acceso a la educación y el derecho a aprender, y por tanto a la alfabetización, son derechos universales, reconocidos en numerosos instrumentos y tratados internacionales que conforman el Marco del Derecho a la Educación. La diversidad de experiencias, habilidades, contextos y capacidades de aprendizaje es una realidad que debe ser celebrada a través de prácticas educativas equitativas e inclusivas.
La Fraternidad- Misiones Humanitarias (FMHI) promueve acciones que respetan los derechos humanos y la dignidad, centrando su desarrollo en prácticas inclusivas y de ayuda humanitaria que abarcan a todos en sus diferentes realidades y condiciones.
La servidora humanitaria Blanca Noemí relata sus experiencias en proyectos de educación inclusiva desarrollados por Fraternidad- Misiones Humanitarias (FMHI):
«He tenido la oportunidad de servir voluntariamente en dos misiones humanitarias: en Roraima y, actualmente, en Carmo de Cachoeira-MG, y en ambas buscamos intervenciones que reduzcan las barreras de se gregación, difundiendo la promoción de espacios de aprendizaje seguros, basados en los Requisitos Mínimos para la Educación en Situaciones de Emergencia desarrollados por la Red Interagencial para la Educación en Emergencias (INEE)», de la que la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) es Punto Focal en Brasil y Portugal.
«Todo lo que pueda disminuir las barreras del separatismo en la consciencia de la humanidad debe ser incentivado y apoyado por la sociedad. Tendemos a separarnos cuando algo refleja ignorancia y pérdida de control. La discapacidad ha ocupado un lugar tabú en las sociedades (no nos gusta hablar de ella), confirmando así la segregación, la estigmatización y los prejuicios. Algunos grupos sociales han avanzado en este sentido, eliminando barreras arquitectónicas y adaptando los sistemas de comunicación para todos. Organizaciones como la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) apoyan la inclusión y promueven los derechos humanos para que todo el mundo tenga acceso a cuidados dignos y de calidad y a un apoyo que responda a sus necesidades individuales», afirma Blanca.
Una vida mejor para todos
Dominar la modalidad escrita de un idioma es la clave para que niños y jóvenes, hombres y mujeres superen las barreras de la ignorancia y de la desinformación. Es lo que les permitirá convertirse en sujetos críticos, capaces de escribir sus propias historias. A través del conocimiento, podemos tener más esperanzas de que es posible reducir las injusticias sociales, cambiando positiva y decisivamente la vida de millones de personas en todo el mundo.
Conozca las actividades que el Sector de Educación de laFraternidad – Misiones Humanitarias (FIHM) lleva a cabo en diferentes regiones del mundo:
