Día Internacional de la Juventud: Construyendo Puentes y Promoviendo la Solidaridad entre Generaciones

La mitad de los habitantes del planeta tiene menos de 30 años y se prevé que a finales de 2030 los jóvenes constituirán el 57% de la población mundial. Estas cifras, presentadas por el Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA), nos dan una certeza: vivimos un momento histórico oportuno para darnos cuenta de que la energía y la innovación que aportan los jóvenes pueden impulsar el progreso social y económico e influir directamente en la sostenibilidad y la resiliencia de sus comunidades y sus naciones.

A pesar de las condiciones favorables para el desarrollo, debido a que en el mundo hay más personas en edad de trabajar que personas dependientes, millones de jóvenes siguen enfrentándose a situaciones de vulnerabilidad y de violación de los derechos humanos.

Y fue pensando en la importancia de dar visibilidad a los problemas de la juventud y a la vez dar voz a estas personas, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó en 1999 el Día Internacional de la Juventud, que se celebra anualmente el 12 de agosto.

Estos retos cobran así mayor protagonismo y nos invitan a proponer soluciones conjuntas que permitan a los jóvenes desarrollar su potencial para realizar los cambios necesarios.

 La lucha contra la discriminación por edad: un pilar para el futuro

Este año, en conmemoración del Día Internacional de la Juventud, la Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI) lleva un tema esencial a las comunidades indígenas atendidas por el Centro Cultural yde Formación Indígena (CCFI) de Boa Vista – Roraima, Brasil:

La integración entre jóvenes, adultos y ancianos es fundamental para toda la sociedad. Para los pueblos indígenas, la falta de esta integración puede representar un riesgo de pérdida cultural.

En las sociedades indígenas, los ancianos desempeñan un papel vital como guardianes de la sabiduría ancestral, las prácticas tradicionales y la historia oral. Si estas generaciones son desvalorizadas o aisladas, podría significar que la generación más joven no tenga acceso a estos conocimientos. Al combatir la discriminación o los prejuicios basados en la edad, se refuerza la integración intergeneracional, garantizando que las tradiciones, los rituales y las historias se conserven y se transmitan de forma eficaz, promoviendo la continuidad y la riqueza cultural de las comunidades indígenas.

La Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI), a través de las prácticas desarrolladas por la CCFI, como el fomento de la expresión artística y cultural, la formación técnica, el aprendizaje del portugués, la preparación para el mercado laboral y el desarrollo del espíritu empresarial, enriquece a la comunidad con una diversidad de perspectivas y habilidades y fomenta la construcción de vínculos fuertes y significativos entre jóvenes y adultos como camino hacia un futuro más integrado.

La coordinadora de la Misión de Roraima, Aajhmaná, destaca que «en el CCFI desarrollamos actividades denominadas “encuentros de saberes”, en las que miembros de un pueblo indígena comparten conocimientos ancestrales con otros indígenas, sin la presencia de personas no indígenas. Estos encuentros hacen hincapié en prácticas tradicionales como la cosecha del algodón, la confección de prendas de vestir, la fabricación de vasijas de barro, etcétera. Son momentos cruciales para involucrar a los jóvenes, ya que les permiten aprender y practicar conocimientos de los que, a menudo, solo habían oído hablar a través de sus abuelos”.

Intercambio cultural

La capacitación técnica que ofrece el CCFI a los jóvenes indígenas es muy importante para su inserción en el mercado laboral y para promover la autosostenibilidad, tanto de ellos como de sus familias y comunidades, así como para fortalecer el tejido social y económico local.

El joven indígena José Leonel (Anakok) comparte que su experiencia en el CCFI ha enriquecido su conocimiento y desarrollo personal y le ha permitido «explorar las tradiciones de diferentes pueblos indígenas, así como mejorar sus habilidades tecnológicas y de comunicación».

En el curso  de vacaciones promovido por el Centro Cultural y de Formación Indígena, jóvenes de diferentes edades del pueblo Macuxi participaron en actividades que incluyeron informática, dinámicas vocacionales, acercamiento al concepto de inteligencias múltiples, metodología Ikigai y actividades manuales y artísticas.

Jerliuso, de la Tierra Indígena Raposa Serra do Sol, en el municipio de Normandia, en el estado de Roraima, destacó la importancia del curso de vacaciones, que despertó su interés por la informática y le proporcionó nuevos conocimientos para compartir con su comunidad. También mencionó el valor de las actividades tradicionales y del grupo de danza en el que participa, que celebra la cultura macuxi.

Raniele valoró mucho el aprendizaje adquirido, sobre todo porque era nuevo para ella, y comentó que transmitirá los conocimientos adquiridos durante el curso de vacaciones a los demás jóvenes de su escuela y a los jóvenes de su comunidad.

Medicina tradicional indígena: un saber ancestral

 La formación sobre medicina tradicional indígena ofrecida por el Centro Cultural y de FormaciónIndígena (CCFI) y coordinada por la mujer indígena Evelis Cliffe (Arasary), transmitió prácticas valiosas a los representantes de todas las generaciones que participaron, garantizando que el conocimiento indígena siga siendo una herramienta accesible y valorada por todos.

El encuentro no solo promovió la continuidad de las tradiciones indígenas de cura, sino que también reforzó el vínculo intergeneracional y el intercambio de conocimientos, ya que todos pudieron compartir sus conocimientos y sus dudas.

Arasary destaca cuan dispuestos estaban los adultos a compartir sus experiencias, mientras que los jóvenes tenían muchas ganas de aprender. «Fue un intercambio de conocimientos e ideas que contribuyó a reforzar la conexión entre generaciones».

Un futuro común

Al fomentar la colaboración y el entendimiento entre jóvenes, adultos y mayores, estamos dando un paso importante hacia una sociedad más justa y equitativa.

En un contexto de rápidos cambios tecnológicos y en el mercado laboral, promover la colaboración entre generaciones cobra aún más importancia. Las actividades desarrolladas por el Centro Cultural y de Formación Indígena han demostrado su eficacia para conectar a los distintos grupos de edad y fomentar un entorno de aprendizaje mutuo.

El profesor André Sobral, representante de la Escuela Indígena Estatal Arlindo Gastão de Medeiros y colaborador en las actividades desarrolladas por el CCFI, destaca cómo los encuentros interculturales y la colaboración entre generaciones son decisivos para promover el respeto mutuo y para preservar y fortalecer las culturas indígenas.

«Esta integración ayuda a comprender la situación actual de los jóvenes y a desarrollar una educación y unas prácticas de vida que fomenten un entorno saludable y sostenible, respetando la naturaleza y a los demás.»

En este Día Internacional de la Juventud, somos llamados a reflexionar sobre nuestro papel en la construcción de un futuro inclusivo y a recordar que la creación de un mundo mejor para todas las edades no es una tarea aislada, sino un empeño permanente que requiere la participación de todos.

Para saber más sobre las acciones de la Fraternidad -Misiones Humanitarias (FMHI) para promover la inclusión socioeconómica de los pueblos indígenas y fortalecer su cultura, visite:

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