Día Internacional de la Niña

En un intento de llamar la atención sobre los retos a los que se enfrentan las niñas de todo el mundo para acceder a la educación, a la salud física y mental y a la protección para vivir una vida libre de violencia, la ONU creó el Día Internacional de la Niña, que se celebra el 11 de octubre.

Los datos recogidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indican que las niñas de 5 a 14 años dedican un 40% más de tiempo a actividades domésticas no remuneradas que los niños del mismo grupo de edad, lo que compromete el acceso a la educación y el desarrollo de su potencial, así como las oportunidades de ocio y actividades de socialización. La diferencia en el reparto del trabajo desde la infancia refuerza los estereotipos y hace que las mujeres sigan teniendo menos oportunidades de desarrollar su potencial en la edad adulta. 

La ONU señala que en todo el mundo casi una de cada cuatro chicas de entre 15 y 19 años no tiene empleo ni estudia. En el caso de la falta de seguridad, una de cada tres mujeres ya ha sufrido violencia física o sexual.

Para derribar barreras y lograr la igualdad de género, la educación es una herramienta fundamental, ya que puede ayudar a empoderar a niñas y mujeres de todo el mundo. Sin embargo, incluso el acceso a ella puede ser un problema. En el África subsahariana, Oceanía y Asia occidental, las niñas siguen teniendo dificultades para acceder a la enseñanza primaria y secundaria. Según la UNESCO, las mujeres representan dos tercios de los 750 millones de adultos que carecen de conocimientos básicos de lectura y escritura. En todo el mundo, hay más niñas que niños sin escolarizar.

Algo que puede explicar esta situación es el hecho de que, históricamente, el sexo femenino ha estado asociado al cuidado de la familia y del hogar, sin libertad para trabajar fuera o realizar actividades para mantenerse a sí mismas.

Cuando las niñas, adolescentes y mujeres tienen acceso a la educación y gozan de buena salud, todos se benefician: sus familias, sus comunidades y sus países.

La Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, que a los 14 años fue tiroteada por un grupo de extremistas opuestos a la educación de las niñas en su país, subrayó el poder de la educación en su discurso ante la ONU: «A menudo me preguntan cuán optimista soy de cara al futuro, cuando nuestro mundo se enfrenta a una crisis tras otra, cuando la esperanza parece difícil de encontrar. Mi respuesta es sencilla: conozco el poder de una niña educada».

Talleres Menina Mana – un proyecto lúdico-pedagógico sobre salud sexual y reproductiva

Assista ao vídeo: Oficina Menina Mana – Educação para a saúde feminina

Realizados con niñas y adolescentes de la Casa de la Infancia Santa Isabel (OCSI) de Angola, los talleres pretenden promover el bienestar y la salud, el autoconocimiento, la prevención y la orientación sobre las consecuencias que puede tener un embarazo precoz, como el abandono escolar, los riesgos para la salud de la madre y el bebé y el aumento del grado de vulnerabilidad social de las familias.

Un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) revela que en los países del África Subsahariana, más del 60% de los embarazos ocurren en niñas menores de 17 años; en Brasil, esta tasa es del 57%, según el organismo.  El embarazo adolescente no deseado está directamente relacionado con factores como la educación, la salud, los indicadores socioeconómicos y las desigualdades territoriales y geográficas, y perpetúa el círculo vicioso de la pobreza, ya que reduce las posibilidades de que las jóvenes completen sus estudios y, en consecuencia, se traduce en una menor cualificación profesional.

En las primeras reuniones, el objetivo era recabar información sobre la comprensión que tienen las jóvenes del ciclo menstrual y su relación con el embarazo y la gestión de la higiene menstrual. A partir de entonces, los talleres se desarrollaron con el objetivo de promover la orientación, compartir conocimientos, ayudar y empoderar a las mujeres.

El equipo de Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI) explica que los talleres también son importantes para detectar y derivar casos que necesiten apoyo psicoemocional, así como para animar a las niñas a ser multiplicadoras de este aprendizaje.

«Como herramientas pedagógicas se utilizan rondas de conversación y orientación, expresión artística y juegos, además de manualidades, como decorar el cuaderno de aprendizaje con un calendario menstrual y escribir preguntas que despertaron el interés y estimularon la participación de las jóvenes», afirman las servidoras humanitarias que dirigieron los talleres.

Durante los encuentros, el equipo de Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) utilizó la muñeca educativa de tela «Mana Maju», diseñada para facilitar el aprendizaje sobre el funcionamiento del aparato reproductor femenino.

Las servidoras humanitarias destacan que «las niñas mostraron mucho interés e hicieron preguntas que ayudaron a aclarar las dudas del grupo».  «Después de aprender a utilizar la muñeca, se llevó a cabo una actividad práctica en la que las niñas empezaron a pintar un turbante con acuarelas, inspirado en el grafismo, un arte común en la cultura angoleña», añaden.

Un futuro de igualdad

El Día Internacional de la Niña, que se conmemora hoy, reclama la atención y el compromiso de la sociedad, los gobiernos y los que formulan políticas públicas en la defensa de los derechos al desarrollo de las niñas y en la garantía de que se realicen cambios para que puedan crecer y vivir en igualdad.

Cuando las niñas reciben apoyo para hacer realidad sus derechos, pueden alcanzar su potencial y crear un mundo mejor para sí mismas, sus comunidades y sus países.

Conozca el Proyecto Niña-Adolescente Eboma Tida, desarrollado por Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) con niñas indígenas de Roraima:

Proyecto Promueve la Producción deAbsorbentes Ecológicos