El 29 de septiembre se celebra el Día Internacional de la toma de Consciencia sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, una fecha creada por Naciones Unidas con el objetivo de crear consciencia en toda la sociedad sobre la importancia de este problema y avanzar en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12, y para garantizar modalidades justas y sostenibles de consumo y producción de alimentos.
El Índice de Desperdicio de Alimentos, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estima que 931 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo, es decir, el 17% del total de alimentos a disposición de los consumidores, se desperdiciaron en los hogares (61% del total), restaurantes y otros servicios alimentarios (26%) y minoristas como supermercados (13%).
Una paradoja alarmante en un mundo en el que, según el informe de la ONU -El estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI), lanzado en julio de 2023-, 735 millones de personas pasan hambre o sufren niveles preocupantes de inseguridad alimentaria.
En Brasil, un estudio de la Red Brasilera de Investigación sobre Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Rede Penssan) reveló que más de 125 millones de brasileros no hacen tres comidas al día y 33 millones pasan hambre, mientras que cada año se desperdician más de 27 millones de toneladas de alimentos.
La Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI) desarrolla diversas iniciativas y acciones para mitigar el impacto de la inseguridad alimentaria en los grupos a los que asiste en Angola, Brasil y Portugal.
Desde su fundación, promueve un ideal de alimentación basado en la simplicidad, en la adaptabilidad a lo que se produce en cada lugar y en la salud integral, con iniciativas impregnadas de prácticas sostenibles y de interacción con la naturaleza.
A lo largo de sus años de funcionamiento, ha estudiado e implementado prácticas de autosostenibilidad dirigidas a mejorar los procedimientos necesarios para generar productos que satisfagan las necesidades de las poblaciones más vulnerables, así como el cultivo de hortalizas adaptables a diferentes contextos de crisis sociales y humanitarias.
Este tipo de actividad se enmarca dentro de las acciones que tratan directamente con la Seguridad Alimentaria, concretamente con la Norma 3, tal y como se contempla en las Normas Humanitarias Esfera.
Captación de excedentes de producción hortofrutícola
Servidores humanitarios de la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) llevan a cabo acciones en Portugal en el ámbito del Proyecto de Alimentación y Seguridad Alimentaria, en las que amplían la red de contacto con los productores, captando excedentes de producción que la mayoría de las veces se desperdiciarían. El desperdicio de alimentos suele deberse a la sobreproducción de frutas y otras hortalizas que, al no comercializarse o eliminarse de otra forma, se pierden en las plantaciones.
Las donaciones se transforman en productos como jaleas y productos deshidratados, que contribuyen tanto a la autosostenibilidad de la Misión Europa como para elaborar modelos de distribución para las misiones humanitarias de la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) en otras regiones del mundo.
Harina Multimezcla
La harina Multimezcla es un complemento alimenticio para niños, jóvenes y ancianos en situación de vulnerabilidad, con aprovechamiento integral de los alimentos disponibles en la región.
La harina multimezcla enriquece la dieta habitual con diversos minerales, vitaminas y fibras y está compuesta por salvado tostado (arroz, trigo y maíz), polvo de hojas verde oscuro (mandioca, calabaza, batata o moringa) y semillas trituradas (sésamo, calabaza, sandía, girasol o maní).
Este complemento alimenticio es una herramienta preciosa en estos tiempos en los que el hambre y la malnutrición son responsables en gran medida de la muerte y la mala salud de una gran parte de la población de nuestro planeta, como consecuencia de la pobreza, de la desigualdad social, de los conflictos armados y de las crisis climáticas.
Deshidratación de alimentos
La deshidratación de alimentos es una valiosa forma de conservar frutas y verduras, aprovechando los recursos estacionales de la naturaleza y haciendo que duren más tiempo. Consiste en eliminar gran parte del agua de los vegetales, concentrando sus calorías nutricionales, beneficios y propiedades físicas, como el color y el sabor, lo que garantiza una mayor conservación de sus nutrientes, minerales y vitaminas.
La Madre Teresa, sierva de la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI), destaca la importancia de conocer la técnica de la deshidratación de alimentos «en una sociedad en la que el desperdicio de alimentos es un reto a superar».
Llamamiento a la acción
Hoy es una oportunidad para reflexionar sobre los mecanismos para evitar la pérdida y el desperdicio de alimentos en todo el mundo. Es un llamamiento a los sectores público y privado, a la ciencia y a las personas para que desarrollen acciones de consumo y eliminación de alimentos más justas, colaborativas y sostenibles.
Acceda a más información sobre las actividades realizadas por la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) en el ámbito de la Seguridad Alimentaria y Nutricional:
