A lo largo de los siglos, la movilidad humana ha impulsado la historia, promovido transformaciones y expresado la profunda capacidad de los individuos para superar la adversidad en busca de mejores condiciones de vida.
Se calcula que actualmente hay más de 281 millones de personas desplazadas de su tierra natal. Hoy, 18 de diciembre, estipulado por la ONU como Día Internacional de los Migrantes, se pretende ampliar el debate sobre la inclusión socioeconómica de estas personas y los beneficios que la migración aporta no solo a las personas que se desplazan, sino también a las sociedades que los reciben.
Tener un día específico para las migraciones nos recuerda que, más allá de una celebración, este debe ser un momento de reflexión, dado que millones de personas migran no solo por elección o motivaciones personales, sino por supervivencia en busca de condiciones de vida dignas, huyendo de conflictos armados, crisis políticas y sociales y del cambio climático», subraya el coordinador de la Misión Polonia Humanitaria, Rafael Corbetta.
Ante los retos globales que afectan drásticamente a la movilidad humana, es imperativo que la cooperación internacional, los gobiernos, las empresas, las instituciones educativas y la sociedad civil desarrollen acciones para acoger e integrar a los migrantes en el desarrollo social, económico y cultural de las comunidades anfitrionas.
Respuesta humanitaria en el contexto de la migración forzosa
Misión Polonia Humanitaria
El conflicto en Ucrania forzó a desplazarse a más de 11 millones de personas hacia los países de la Unión Europea, siendo Polonia el principal país de destino.
La Fraternidad-Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI) envió un grupo de voluntarios a ese país con el objetivo de prestar asistencia a las personas afectadas por la guerra, especialmente niños, jóvenes y ancianos, creando así la Misión Polonia Humanitaria.
Vea los vídeos sobre la Misión Polonia Humanitaria:
Missão Roraima Humanitária
Para Beatriz Osório, servidora humanitaria de la Fraternidad – Humanitaria Internacional (FFHI), «la experiencia de la Misión Roraima muestra los impactos positivos para la comunidad receptora de Boa vista, en el caso concreto de las migraciones indígenas. Hay una gran riqueza cultural en la relación entre las etnias indígenas brasileñas, venezolanas y guyanesas, además de las ventajas en términos de movimiento económico, con la venta de diversos tipos de artesanías, la creación de nuevas empresas y la entrada de personas capacitadas en el mercado de trabajo», afirma.
Beatriz Osório añade: «es fundamental integrar esfuerzos para que las acciones se produzcan de forma articulada y organizada, aprovechando todas las potencialidades, conocimientos y experiencias».
Esta realidad se expresa en las diversas actividades desarrolladas por el Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), proyecto creado por la Fraternidad-Humanitaria (FFHI) con el apoyo de la Operación Acogida. El CCFI ofrece gratuitamente cursos de formación profesional y talleres de capacitación a la población indígena de Venezuela, Guyana y Brasil, posibilitándoles alcanzar la autonomía socioeconómica.
«Además de impulsar la economía local como nuevos consumidores y contribuyentes, dado que gran parte de esta población inmigrante se encuentra en una franja de edad económicamente activa, pueden trabajar y generar ingresos. El país de acogida también se beneficia con nuevos talentos profesionales y del intercambio de conocimientos, ya sean sociales, artísticos, gastronómicos, entre muchos otros, que enriquecen y fortalecen los valores humanos», señala Elaine Ribeiro, servidora humanitaria de la Misión de Roraima.
Ella misma añade: «Celebrar el Día Internacional del Migrante hace que más personas sean conscientes de que el mundo ya no es el mismo y que la crisis mundial de refugiados y migrantes es mucho más frecuente, por lo que la colaboración de todos es aún más importante para reducir el sufrimiento de las personas que se encuentran en condiciones vulnerables», concluye Elaine.
Esta fecha es también una advertencia para que se suprima toda y cualquier forma de discriminación, y un llamamiento para que se reconozca que las personas, familias y comunidades que migran son sujetos de derechos y también de deseos y sueños.
