El Día Mundial de la Población, Conmemorado el 11 de julio, tiene como objetivo crear consciencia sobre la importancia de establecer una planificación adecuada para el crecimiento y el desarrollo de la población.
https://www.un.org/es/
Según la ONU – Organización de las Naciones Unidas, existe un crecimiento demográfico desigual entre las naciones, y las menos desarrolladas tienen muchos desafíos que superar. Entre ellos se encuentran la escasez de alimentos, la falta de saneamiento y educación, la imposibilidad de acceso a una vivienda digna, atención médica y programas de planificación reproductiva.
Evidencias de desigualdad
La desigualdad que genera cada vez más poblaciones vulnerables, y que a menudo se ha demostrado ante cambios climáticos súbitos, ahora se ha vuelto aún más evidente con la aparición de la Pandemia de Covid-19.
Según lo anunciado por UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, más de 200 millones de mujeres y niñas que pertenecen a las poblaciones más pobres, miembros de comunidades indígenas, rurales, quieren retrasar o evitar el embarazo, pero no tienen los medios.
En estas poblaciones, son enormes las necesidades insatisfechas de planificación familiar, las muertes maternas evitables, la violencia de género y las prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.
Otro factor agravante de la desigualdad son los desplazamientos humanos, los refugios y la migración, a menudo forzados por las precarias condiciones de vida o por violencia y conflictos políticos que muestran cifras cada vez mayores.
El crecimiento de la población de migrantes y refugiados
Actualmente, los migrantes y refugiados internacionales representan el 3,5% de la población mundial, en comparación con el 2,8% en 2000.
Según datos de ACNUR – Agencia de la ONU para los Refugiados, a finales de 2020 había más de 80 millones de personas en todo el mundo que se vieron obligadas a abandonar sus lugares de origen en contra de su voluntad.
Según la última edición del informe anual que publica la institución, los países con más emigrantes en el mundo son Siria y Venezuela, de donde proviene el flujo migratorio que ingresa a Brasil. El informe también trae otros datos importantes, como la estimación de que, entre 2018 y 2020, un millón de niños nacieron como refugiados, y que el 42% de las personas desplazadas por la fuerza, en todo el mundo, son menores de 18 años.
Actividades de Agencias y Organizaciones a favor de Refugiados y Migrantes
En Brasil, en el estado de Roraima, se viene realizando un importante trabajo por parte de la Fuerza de Tarea de Logística Humanitaria, que es responsable de la coordinación general de la Operación Acogida, y tiene responsabilidades de toda la logística de los albergues, infraestructura, contratos de alimentación, guardia de ingreso , seguridad y protección de los equipos, etc., en asociación con agencias de la ONU, ACNUR y organizaciones gubernamentales y civiles, entre ellas la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), para que la población migrante y refugiada sea debidamente recibida y tenga acceso a condiciones dignas de vida.
UNICEF – Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia trabaja en el campo de la educación y protección de niños y adolescentes y también con la salud, nutrición, higiene y saneamiento (WASH).
UNFPA trabaja con temas de género, salud sexual y reproductiva, ofreciendo también orientación a la población LGBTI.
También está activa la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, que se ocupa de parte de la migración en sí, en ocupaciones espontáneas, que son esos refugios no formalizados.
Las Acciones de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI)
La Fraternidad Humanitaria (FFHI) opera en la gestión de cinco albergues indígenas, cuatro en la ciudad de Boa Vista y uno en la ciudad de Pacaraima, todos en Roraima, y también en el albergue de Tránsito en Manaos, ATM, donde llegan los que están listos para viajar a otros estados de Brasil.
Según Anderson Santiago, misionero matriz de la Fraternidad Humanitaria (FFHI): «en cada albergue contamos, en alianza con ACNUR, con un equipo multifuncional que trabaja las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana».
“Nuestros equipos están activos en la participación comunitaria, protección, distribución de artículos de higiene, resolución de conflictos, en la conscientización sobre temas sensibles, en el registro y actualización del censo y en la identificación de las más diversas necesidades”, explica Anderson.
“Las derivaciones relacionadas con temas de salud y otros, como temas de organización social, documentos u obtención de beneficios, son realizadas por trabajadores sociales”, complementa el misionero.
Soluciones duraderas
Como explicó fray Luciano, administrador general de la Fraternidad Humanitaria (FFHI), en este video para el año 2021, el foco principal del trabajo en la Misión Roraima, en Boa Vista y Pacaraima, es ayudar a la población indígena a encontrar oportunidades para reconstruir sus vidas.
En este sentido los equipos están dirigiendo sus esfuerzos para ofrecer diversos cursos de capacitación a los refugiados, como destaca Anderson: “A nivel económico, en términos de soluciones duraderas, hemos articulado, en alianza con ACNUR y Operación Acogida, cursos de formación laboral en oficios como construcción, carpintería, costura, peluquería, cocina. Y también tenemos cursos de informática y portugués con la intención de llegar a todos”.
Las alianzas siempre garantizan la implementación y continuidad de los proyectos, como explica Anderson, “Contamos con socios como SENAI, SENAC, Visión Mundial y UNIVIRR – Universidad Virtual de Roraima, quienes nos apoyan en la continuidad de estas capacitaciones. Como ejemplo, las personas que tomaron el curso de panadería ahora tienen una cocina comunitaria, donde pueden seguir capacitándose, produciendo, incluso para poder vender”.
También está el recientemente inaugurado CCFI – Centro Cultural de Formación Indígena, que es coordinado por la Fraternidad Humanitaria (FFHI) en alianza con Operación Acogida y ACNUR, que funciona como un centro para el Sector de Soluciones Duraderas. Allí, como explica Anderson, “tenemos, por ejemplo, máquinas de coser para que quienes hicieron el curso puedan seguir formando y produciendo objetos con posibilidad de venta posterior”.
“Ofrecemos todos estos servicios, garantizando tanto la dignidad de vida dentro de los albergues como la posibilidad de desarrollar acciones que ayuden a proyectar actividades fuera de los albergues, buscando autonomía, independencia y medios de vida para los refugiados y migrantes”, concluye Anderson.
El Día Mundial de la Población es propicio para dar protagonismo y visibilidad a todos estos temas, para que más personas se sientan conmovidas y sean capaces, no solo de mostrar solidaridad, sino también de comprometerse y contribuir a erradicar el sufrimiento humano, ayudando a construir un camino sostenible y justo para todos.
