Día Mundial del Baño

Más de 4200 millones de personas viven sin acceso a saneamiento básico

El 19 de noviembre, Día Mundial del Baño, fue designado por las Naciones Unidas para llamar la atención del mundo sobre la crisis del saneamiento. La falta de letrinas, agua potable y alcantarillado sanitario es un problema que afecta a más de 4200 millones de personas en todo el planeta. Según estimaciones de la ONU, mil millones de personas ni siquiera tienen baño.

Más de la mitad de la población no tiene acceso a aguas residuales tratadas. Aproximadamente el 40% de los habitantes del mundo viven sin agua y jabón para lavarse las manos.

Los más afectados por la falta de baños y saneamiento básico son las comunidades más pobres, en particular algunos pueblos indígenas, minorías y comunidades rurales empobrecidas, así como las personas que viven en condiciones de hacinamiento y con dificultades para acceder a servicios adecuados de salud, de agua, saneamiento e higiene en campamentos de refugiados y migrantes internos, asentamientos informales o alojamiento temporario para trabajadores golondrinas, entre otros.

Agua y saneamiento básico en albergues gestionados por la Fraternidad – Humanitaria (FFHI)

Según Ricardo Treno, servidor humanitario responsable de la formación de Esfera de la Fraternidad – MisionesHumanitarias Internacionales (FMHI), “los grupos en situación de desplazamiento y refugiados son aún más vulnerables, son más susceptibles a todo tipo de enfermedades, inclusive enfermedades infecciosas y diarreicas, enfermedades que provienen de la falta de nutrición, pero también de la falta de higiene, de la falta de acceso a agua potable además de las condiciones básicas de saneamiento”.

El trabajador humanitario también explica que los capítulos técnicos del Manual Esfera abordan en profundidad el tema del agua y del saneamiento. Estos temas están incluidos en el principio WASH, que significa “Abastecimiento de agua, Saneamiento y Promoción de la higiene”.

El Manual Esfera enumera una serie de normas, basadas en los principios, derechos y obligaciones establecidos en la Carta Humanitaria. Las principales actividades de WASH son:

  • Promover buenas prácticas de higiene;
  • Proporcionar agua potable en cantidad adecuada;
  • Ofrecer instalaciones sanitarias adecuadas;
  • Reducir riesgos ambientales para la salud;
  • Garantizar a las personas condiciones para vivir con buena salud, dignidad, comodidad y seguridad.

La Fraternidad – Federación HumanitariaInternacional (FFHI) tiene como referencia el Manual Esfera para la gestión de los cinco refugios bajo su coordinación en Roraima, Brasil, en alianza con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La búsqueda de mejoras se realiza, en consonancia con los estándares más importantes de los programas WASH, en la gestión de toda la cadena del agua: suministro, tratamiento, distribución, recolección, almacenamiento doméstico y consumo; también realiza esfuerzos para gestionar el saneamiento de manera integrada, promover comportamientos saludables y garantizar el acceso a productos de higiene.

Datos en Brasil y en el mundo

Cada día, más de 800 niños mueren a causa de enfermedades como diarrea y otras infecciones causadas por un saneamiento deficiente y agua contaminada.

En Brasil, aproximadamente cuatro millones de personas no tienen acceso a baños, según el Instituto Trata Brasil. Según datos del Gobierno Federal, aproximadamente treinta y cinco millones de personas no tienen acceso a agua potable, equivalente a la población de Canadá, y casi cien millones aún viven en hogares sin acceso a saneamiento, el doble de la población de España.

Con esta iniciativa, la ONU pretende garantizar que todos tengan un baño seguro para el año 2030. Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el número 6 prevé garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y saneamiento para todos.

En este contexto de pandemia, en el que la pobreza y la desigualdad crecen cada vez más, es necesario y urgente garantizar el acceso universal al agua y a las alcantarillas sanitarias, especialmente porque son derechos humanos, y también porque son fundamentales para lograr una higiene adecuada que permita controlar las infecciones y combatir la pandemia.