En la Gran Casa, expresiones de gratitud en el Día Mundial del Refugiado.

Un hermoso acto cultural se desarrolló el 22 de junio en el Refugio Indígena Janokoida, ubicado en la ciudad de Pacaraima, frontera entre Brasil y Venezuela. Janokoida significa Casa Grande en Warao, idioma nativo de los 453 nativos que se encuentran allí. Bailes, canciones, teatro y comida típica marcaron la consciencia del «Día Mundial del Refugiado».

El ambiente de hermandad, gratitud, respeto y esperanza se podía percibir. Sentimientos verbalizados tanto por los indígenas como por los misioneros de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI).

Las presentaciones se enfocaron de 9 a 13, pero toda la preparación del evento, realizada en días anteriores, marcó el aprecio de la cultura Warao y reavivó los principios que guían a esta etnia como formas de enfrentar la vulnerabilidad que la situación de refugio tantas veces propicia.

De esta manera, la Fraternidad actúa en los refugios que administra: manteniendo a los refugiados juntos, a través de diferentes modalidades, tales como: educación, artesanía, deportes, arte, entre otros, la reestructuración de los vínculos de confianza y respeto.

En el Día Mundial del Refugiado, el grupo indígena venezolano expresó calurosamente su aprecio por su bienvenida en el territorio brasileño y la donación de cada vida misionera que, en la simplicidad de la vida cotidiana, intenta, junto con cada refugiado, revelar nuevas perspectivas.