El 14 de junio los servidores humanitarios de la Fraternidad – Federación HumanitariaInternacional (FFHI) Imer y Ricardo Baumgartner, junto con fray Thomas, monje de la Orden Gracia Misericordia, visitaron dos comunidades indígenas Taurepang: la comunidad TARAU-PARU, situada en el municipio de Pacaraima-Roraima, en la frontera con Venezuela, y la comunidad SOROCAIMA, que se encuentra a medio camino de Pacaraima.
La visita fue una invitación de la Asociación de Migrantes Indígenas de Roraima (AMIR) para que la Fraternidad – Humanitaria (FFHI) presentara las actividades propuestas del Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI).
El objetivo de la visita, nos cuenta Imer, fue conocer la situación de los indígenas Taurepang de Venezuela que están siendo acogidos por las comunidades Taurepang brasileñas, y conversar sobre las necesidades de promoción de actividades que generen medios de vida y fortalezcan las soluciones duraderas.
La propuesta del CCFI es incluir al grupo étnico en las capacitaciones que se ofrecen en la ciudad de Boa Vista a través de una asociación con AMIR, además de intentar buscar una respuesta de capacitación en las propias comunidades y establecer un diálogo con los líderes (caciques), para futuras acciones de desarrollo en las Comunidades.
Según Fray Thomas, la receptividad del público indígena, la mayoría de ellos venezolanos, que fueron acogidos en las comunidades brasileñas, fue muy buena. Entre las demandaas centrales que surgieron en la conversación está la formación en portugués y el desarrollo de la agrofloresta para la autosostenibilidad de las Comunidades.
Dos indígenas de AMIR, que tienen previsto ir a la Comunidad-Luz Figueira, acompañaron a la Fraternidad-Humanitaria(FFHI) en esta visita.
«Observamos que de forma natural y desde los propios indígenas, la CCFI ha llegado finalmente a las comunidades indígenas de Roraima con el Proyecto de Soluciones Duraderas para beneficiar efectivamente a esta población», dice el fray.
Según el servidor de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI), Imer, algunos migrantes que ya han llegado a Boa Vista han comenzado cursos de panadería y de portugués básico en el CCFI. Otros llegarton para participar en ferias de artesanías. Para los que no pudieron venir, se enviaron 50 folletos para aprender portugués; se consiguió alojamiento en colaboración con Cáritas, en Boa Vista; y se coordinó con el Instituto Federal de Roraima (IFRR) para el asesoramiento técnico e inclusión en el programa de piscicultura.
Para el año 2022 está previsto reforzar la propuesta de agroecología realizada por AMIR y seguir impartiendo capacitaciones en diversas áreas.
