Con el objetivo de ampliar el debate sobre la inclusión socioeconómica de los migrantes y los beneficios que una migración segura, ordenada y digna trae, no solo a las personas que se desplazan, sino también a las sociedades que las acogen, Naciones Unidas ha creado el Día Internacional de los Migrante, que se celebra hoy, 18 de diciembre.
El día también promueve la sensibilización pública sobre las contrariedades que enfrentan los migrantes, que promueven debates constructivos para crear entornos más inclusivos en sociedades justas y equitativas, donde la solidaridad y el respeto de los derechos humanos guíen todas las acciones dirigidas a estas personas.
Formado esencialmente por migrantes de diferentes orígenes, culturas, dialectos e idiomas, que llegaron en distintos momentos históricos y siguen llegando hoy, Brasil es signatario de importantes documentos internacionales y defiende y aplica políticas de acogida a los migrantes, los que, según la legislación nacional, son «todas las personas que se trasladan desde su lugar de residencia habitual en otro país a Brasil, incluidos inmigrantes laborales, estudiantes, personas en situación de refugio, apátridas, así como sus familias, independientemente de su situación migratoria y documental».
De este modo, la legislación brasileña garantiza que los migrantes tengan los mismos derechos básicos que los brasileños (salud, educación básica, asistencia social y jurídica y protección laboral).
Crisis migratoria venezolana
Según datos de la Agencia de la ONU para Refugiados, ACNUR, hay alrededor de 6,8 millones de refugiados y migrantes venezolanos esparcidos por todo el mundo. Con el agravamiento de la crisis económica y social en Venezuela, el flujo de ciudadanos venezolanos hacia Brasil creció exponencialmente en los últimos años. Entre 2015 y 2023, Brasil registró más de 510.000 venezolanos, según datos del gobierno federal.
Un movimiento récord que, en 2023, llevó al país del quinto al tercer lugar en el ranking de los principales destinos de esta población en América Latina. A nivel mundial, Brasil es la cuarta nación que más venezolanos acoge, detrás de Colombia, Perú y Estados Unidos, respectivamente.
Inclusión y respeto
Fraternidad – Misiones Humanitarias Internacionales (FMHI), a través del Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), vela por el respeto de los derechos humanos de los indígenas de Venezuela, Guyana y Brasil, creando un ambiente donde se celebra la diversidad. Al promover el pleno desarrollo de los beneficiarios del espacio, combina competencias humanas y habilidades técnicas para prepararlos para el mundo laboral y el logro de la autonomía.
El CCFI ofrece apoyo a quienes desean convertirse en empresarios, con tutorías, cursos de iniciativa empresarial y un espacio físico como incubadora de ideas. El programa incluye charlas, talleres sobre iniciativa empresarial, creación de equipos, fortalecimiento de las capacidades personales, mercadeo, operaciones, finanzas y aspectos jurídicos.
Además, el programa pretende facilitar el acceso al mercado laboral, garantizando una transición sostenible hacia la independencia, la resiliencia y el crecimiento. A través de talleres y asociaciones, la iniciativa promueve el espíritu empresarial, la cooperación, la formación profesional y el acceso a programas educativos para jóvenes y adultos. Un proyecto inspirador que transforma vidas.
Las diversas expresiones artísticas de los indígenas son una importante fuente de subsistencia, que contribuye a su autonomía económica. Además de su belleza estética, el arte indígena lleva consigo la historia y la identidad de esas comunidades, lo que pone de relieve la importancia de su conservación y promoción. El CCFI acoge a numerosos grupos étnicos indígenas nacionales y de Venezuela y Guyana, cada uno con sus propias tradiciones, lenguas y formas de vida. Esta diversidad cultural es fuente de aprendizaje y enriquecimiento, ofreciendo lecciones de respeto, convivencia y armonía con la naturaleza.
En busca de seguridad y condiciones de vida dignas
En junio de 2023, la ONU contabilizaba más de 11 millones de ucranianos refugiados en otros países o desplazados internos. Antes del conflicto, la población de Ucrania era de 41,4 millones de personas
La ONU calcula que 560.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en Ucrania en los seis primeros meses de 2023. En total, el país cuenta ya con 11 millones de refugiados en otros países y desplazados internos, lo que equivale a una quinta parte de su población.
Como punto focal de las Normas Humanitarias Esfera en Brasil y Portugal, la Fraternidad- Misiones Humanitarias (FMHI), a través de sus servidores humanitarios, fue invitada a participar en una serie de formaciones sobre el Manual Esfera en Europa del Este, dirigidas a servidores humanitarios de diferentes organizaciones que trabajan en el contexto de la respuesta humanitaria al conflicto en curso en Ucrania.
Uno de los aspectos más destacados de estas formaciones, impartidas por parte de los integrantes de la Misión Polonia Humanitaria, es promover la reflexión sobre cuestiones fundamentales en las respuestas humanitarias, por ejemplo que las personas afectadas estén activamente en el centro de los procesos y la toma de decisiones, así como la importancia de adherirse y supervisar el cumplimiento de los principios del Código de Conducta de la Cruz Roja Internacional y de la Carta Humanitaria, recogidos en el Manual Esfera, como garantía de los derechos y la dignidad de las personas afectadas, con calidad moral y técnica en los diferentes contextos de crisis humanitarias.
En el Día Mundial del Migrante, celebremos la diversidad y la riqueza cultural que aportan los migrantes. Unámonos con solidaridad y empatía, reconociendo que todos compartimos los mismos derechos humanos fundamentales.
En este día, la Fraternidad – Misiones Humanitarias (FMHI) reconoce las complejidades de la migración, pero hace hincapié en la necesidad de comprender las historias individuales que hay detrás de cada migrante y en la importancia de que tratemos de construir juntos un mundo más justo e inclusivo, en el que se respeten y protejan los derechos de los migrantes y todos puedan vivir con dignidad e igualdad.
