La donación y asociación de entidades junto a la Fundación Fraternidad – Humanitaria (FFHI) benefician a la población vulnerable de Boa Vista-Roraima
Una iniciativa de Petrobrás, en asociación con la Fundación Banco del Brasil (Acción Brasileros por Brasil), y la Cooperativa de Productos Hortícolas (Coophorta), en trabajo conjunto con la Fraternidad – FederaciónHumanitaria Internacional (FFHI), distribuyó Vale Gás, que garantiza la compra de una garrafa de 13 kg de gas de cocina, para la población vulnerable de migrantes y refugiados de la ciudad de Boa Vista, Roraima.
El acto tuvo lugar en el Centro de Formación Cultural eIndígena (CCFI) y en la sed de las asociaciones afines, a principios de marzo, con la entrega de vales para garrafas de gas, presencialmente.
Hasta el día 10, varias organizaciones fueron beneficiadas, como ADRA, Asociación de Migrantes Indígenas de Roraima, Colectivo de Mujeres Unidas para la Sostenibilidad en Roraima, Consejo Indígena de Roraima, Cooperativa de Costura, Cocina Solidaria, Grupo de Mujeres Indígenas Emprendedoras y Artesanas de Boa Vista, Misioneras de la Caridad, Asociación Indígena Cultural de Roraima, Mezclando la olla, Organización de Mujeres Indígenas de Roraima.
El objetivo fue llegar a las familias más necesitadas con el beneficio de la ayuda del gas, dirigiéndose a las asociaciones y comunidades indígenas, a la población migrante y refugiada de Venezuela, y también a la población local vulnerable.
Cinco servidores humanitarios de la Fraternidad -Humanitaria (FFHI) participaron en esta iniciativa, realizando acciones de registro, distribución y logística, apoyo y soporte a la economía doméstica de 350 familias, a través de sus respectivos representantes, que recibieron directamente el beneficio.
El servidor humanitario Gabriel Cyrilo nos cuenta que la entrega de los vales de gas fue una oportunidad para entrar en contacto con la comunidad local y también entender la vulnerabilidad socioeconómica presente entre los brasileros indígenas y no indígenas. «Recibimos a personas que llevan mucho tiempo desempleadas, personas que ya han venido tres, cuatro veces aquí, para acceder al beneficio y que realmente lo necesitaban. Así que fue una oportunidad no solo de contacto», reflexiona, «sino también de ayuda, muy importante. Creo que también fue bueno para el CCFI que organizaciones locales, además de las ya conocidas, visitaran el espacio y supieran lo que aquí se ofrece, los cursos y los servicios. Así, el propio CCFI se está convirtiendo en una referencia, teniendo ahora cada vez más fortalecido este contacto con la comunidad local, especialmente con los indígenas brasileros», concluye.
Lyslin Perez, de la Asociación Kapoi (Asociación Cultural Indígena de Roraima), agradece profundamente a todos los que colaboraron para que Vale Gas pudiera llegar a muchas familias indígenas, contribuyendo a su bienestar en un momento tan difícil de la pandemia, cuando muchos se enfermaron, perdieron sus trabajos, sus seres queridos, y algunas de estas familias no tuvieron acceso al gas por más de dos meses. «Vale Gas ha traído alegría a los indígenas, y por eso estoy aquí con el corazón agradecido por la gente que ha trabajado para ello. Quiero darles las gracias y pedirle a Dios que los bendiga mucho…. Porque no es sólo Vale Gas, sino el amor al prójimo. Gracias», concluye.
La proveedora de servicios de Coopehorta, Aldirene Souza, reitera: «el subsidio de gas fue una iniciativa de Petrobrás en colaboración con la Fundación Banco do Brasil, a través de la Acción Brasileros por Brasil, y Coophorta fue un socio para que esta ayuda pudiera llegar a estas familias socialmente vulnerables.
Uniendo esfuerzos y propósitos humanitarios, estas asociaciones nos inspiran y nos dan ganas de conocer de cerca realidades en las que podemos intervenir, sumar y transformar. Una invitación al ejercicio continuo de la fraternidad.
