Celebrado anualmente el 21 de septiembre, el Día Internacional de la Paz está dedicado al esfuerzo conjunto para que la humanidad progrese en el camino de la fraternidad, de la justicia y de la paz entre individuos, comunidades, pueblos y Estados.
El tema elegido este año por la ONU es «Acabar con el racismo». “Construir la paz», y nos convoca a colaborar en la creación de un mundo sin discriminación racial y que promueva la protección de los derechos humanos para todos. Un mundo en el que el cuidado del bien común, la empatía y la solidaridad superen la desconfianza y el odio.
Construyendo la Paz
El Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), con sede en Boa Vista, Roraima, Brasil fue creado por la Fraternidad – FederaciónHumanitaria Internacional (FFHI), en colaboración con la Operación Acogida, con el objetivo de promover un espacio seguro y pacífico en el que los indígenas locales, los migrantes y los refugiados tengan la oportunidad de construir una vida más digna basados en el desarrollo de medios de vida que promuevan soluciones duraderas.
El gerente de Medios de Vida y Soluciones Duraderas de la Fraternidad – Humanitaria (FFHI), Imer, explica que «el CCFI posibilita el acceso a la formación y capacitación técnica y profesional, a la preparación para el mercado laboral, así como las iniciativas de emprendimientos, asociaciones y el fomento del diálogo y el intercambio de saberes entre los diferentes grupos étnicos indígenas brasileros, venezolanos y guyaneses que frecuentan al espacio.
Imer también señala que «la coexistencia pacífica entre los pueblos indígenas genera posibilidades de manifestación genuina de sus culturas y fortalece sus costumbres y tradiciones, garantizando así los derechos de los individuos, de los grupos y de la comunidad anfitriona». La inclusión socioeconómica conlleva una integración que permite a cada ser cumplir su papel en la construcción de una sociedad justa y plena de Paz».
La promoción del diálogo y el intercambio intercultural para la realización de proyectos compartidos; el fomento de la educación y la formación, como factores de responsabilidad y desarrollo; y la promoción del trabajo para la plena realización de la dignidad humana, constituyen elementos indispensables para superar la cultura de la indiferencia, el descarte y el conflicto, y contribuyen a solidificar el camino de la justicia, de la participación solidaria y de la paz.
Símbolo de la paz
La Paz, como principio y aspiración universal, está simbolizada por la Campana de la Paz. La Asociación de las Naciones Unidas de Japón propuso su construcción como símbolo de esperanza para la paz. Se construyó con monedas donadas por representantes de los Estados-Miembros, del Papa y de la sociedad, incluyendo niños de más de 60 países, y se donó a la ONU en junio de 1954. Según la tradición, la campana debe sonar el primer día de la primavera, el 21 de septiembre y cada día de apertura de la Asamblea General de la ONU para celebrar la Paz.
