El 31 de octubre se celebra el día mundial de las ciudades

Hoy, 31 de octubre, es el Día Mundial de las Ciudades. La fecha fue creada por la ONU en 2013 y se celebró por primera vez en 2014, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad internacional sobre la urbanización global y fomentar la cooperación entre estados para abordar los desafíos de la urbanización, así como fomentar el desarrollo urbano sostenible.

En esta fecha se cierran las actividades del Octubre Urbano, evento que realiza anualmente la ONU y que comienza el Día Mundial del Hábitat, este año, el 4 de octubre.

Durante el mes de octubre, el Circuito Urbano de ONU-Hábitat Brasil llevó a cabo una serie de actividades enfocadas en el desarrollo urbano sostenible con abordajes sobre el papel central de las ciudades en la mitigación y resiliencia a los cambios climáticos. Se llevaron a cabo 183 eventos con más de mil panelistas brasileños e internacionales. El programa se mostró en el canal de la organización por youtube.

El tema Ciudades es parte de la Agenda 2030 creada por la ONU, una guía que orienta las acciones de la comunidad internacional con medidas audaces y transformadoras para colocar al mundo en un camino más sostenible y resiliente hasta 2030.

La Agenda reúne 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) integrados y que abarcan tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la medioambiental.

Día mundial de las ciudades

ODS 11 – Ciudades y comunidades sostenibles – tiene como objetivo hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. A nivel mundial, el objetivo 11.1 dice: garantizar el acceso de todos a residencias seguras, adecuadas y a un precio asequible, así como a los servicios básicos, y urbanizar los barrios marginales. Dentro de Brasil, se describe de la siguiente manera: garantizar el acceso de todos a una vivienda digna, adecuada y a precio asequible; a servicios básicos y urbanización de asentamientos precarios de acuerdo con las metas asumidas en el Plan Nacional de Vivienda, con especial atención a grupos en situación de vulnerabilidad.

Ciudades y Refugiados

Manual Esfera, para una acogida más inclusiva en las ciudades

Según datos publicados por el Comité Nacional para los Refugiados (Conare), a fines de 2020 había 57.099 refugiados reconocidos en Brasil. La población venezolana encabeza la lista con 46.412 personas.

Siete de cada diez refugiados y migrantes internos viven en centros urbanos. Esto es lo que informa la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Las ciudades juegan un papel importante en el contexto de la acogida e integración de los refugiados.

El trabajador humanitario y miembro del Subcomité de Entrenamiento y Desarrollo (T&D) de la Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI), Ricardo Treno, trabajó con la población refugiada de Venezuela que vive en los albergues de Boa Vista y Pacaraima y, también, en el Alojamiento de Tránsito de Manaos(ATM). En la entrevista que sigue analiza la importancia del Manual Esfera en el proceso de acogida de la población desplazada por el país anfitrión.

Día mundial de las ciudades

Frente al enorme contingente de migrantes y refugiados que se esparcen cada día en diferentes países y, específicamente, en la actual coyuntura brasileña respecto de desplazados venezolanos, ¿cómo están respondiendo nuestras ciudades a esta nueva situación?

Brasil es un país muy grande. Cada estado, cada ciudad asume una respuesta diferente.

En general, tenemos dos situaciones: los migrantes que se trasladan por cuenta propia a varias ciudades de Brasil y los que se encuentran en los refugios de la Operación Acogida, en proceso de reubicación.

Aquellos que entran en el proceso de interiorización (reubicación) son apoyados. Se les asegura que no ingresarán a una red de trabajo esclavo ni a una red de trata de personas. Son acogidos por la familia, por un familiar o un grupo anfitrión aunque, a menudo, no es posible continuar con el acompañamiento de sus vidas en estas ciudades.

Aquellos que van por su cuenta son más vulnerables. Y, en este sentido, cada ciudad puede brindar una respuesta diferente. Varias organizaciones de la sociedad civil o asociaciones religiosas pueden crear iniciativas para trabajar con estos migrantes, realizar la inclusión e insertarlos en el lugar donde se encuentran.

Día mundial de las ciudades

Entre los muchos retos para tener ciudades más inclusivas, ¿cuál es el aporte del Manual Esfera y las Normas Esfera en Escenarios Urbanos para la recepción de migrantes y refugiados?

Las Normas Esfera en Escenarios Urbanos trazan el mapa de lo que es, verdaderamente, importante cuando se tiene un grupo de población desplazada dentro de una ciudad.

Las personas desplazadas deben integrarse en la estructura preexistente. En este sentido, el Manual enseña que tenemos que utilizar la estructura de las ciudades y colaborar con los grupos locales, ya sea de la sociedad civil o del gobierno porque son los que mejor conocen el territorio.

Nos enfocamos mucho en el diagnóstico y en el análisis de contexto que nos dan algunas sugerencias que son viables o no. El Manual sugiere herramientas para evaluar la respuesta más sensata.

En general, yo enseño que evaluemos lo que ya existe y llamamos la atención sobre la dificultad de hacer un diagnóstico a nivel humano, como niveles de nutrición, enfermedades… Muy desafiante.

Día mundial de las ciudades

Además de la respuesta humanitaria a los migrantes y refugiados, ¿qué otros temas son abordados por las Normas Esfera?

La gran contribución del Manual Esfera está en la parte ética. Los capítulos fundamentales nos dan una perspectiva de que las personas afectadas por una crisis no son absolutamente indefensas. Deben participar en el proceso de toma de decisiones, porque la ayuda humanitaria no se puede imponer. El respeto a la dignidad de estas personas es vital, una prioridad en las respuestas humanitarias. Y las Normas de Esfera se refieren a esa dignidad. Todos nosotros, en una situación como esa, aspiramos por respeto, dignidad y autonomía para tomar nuestras decisiones.