La Fraternidad – Federación Humanitaria Internacional (FFHI)promovió en 2022 cuatro ediciones de la Feria Intercultural Indígena, todas realizadas en el Centro Cultural y de Formación Indígena (CCFI), ubicado en Boa Vista, estado de Roraima, Brasil. Estas ferias se han constituido en espacios significativos para presentaciones culturales y desarrollo de reflexiones, con convivencias e intercambios entre diversas etnias brasileras, venezolanas y guyanesas. Por ser eventos atractivos para el público, contribuyen también a la valoración cultural y a la difusión de productos y servicios autóctonos. Cada edición presenta una temática y un programa específicos, contemplando cuestiones relevantes de la cultura indígena y de la realidad local.
La Feria de noviembre, por ejemplo, llevó por título «Monte Roraima – La montaña que nos une», símbolo de las tres naciones que lo rodean: Brasil, Venezuela y Guyana. La edición de Navidad, celebrada en diciembre, tuvo como tema el «Festival del Buriti», en el que, además de la exposición y comercialización de productos elaborados con fibras y frutos de esta palmera, se organizaron talleres de cocina y procesamiento de fibras de buriti para artesanía.
Los pueblos indígenas Warao consideran el árbol Buriti una palmera sagrada y de vital importancia, con la que establecen lazos y reverencia, y de la que obtienen recursos básicos para la alimentación, la generación de ingresos y la vivienda. La indígena warao Argenia Santeno, uno de las conductoras del taller de extracción, cocción, secado y trenzado del buriti, describe esta relevancia: «Mi abuelo solía decir que el árbol del buriti era nuestro padre, nuestro antepasado. El buriti tiene una vida, un pasado, un futuro, un presente, porque es histórico y cultural. Cuando ves un árbol Buriti, ves a nuestro antepasado, por eso lo valoramos mucho y lo respetamos. Hacemos la comida, la bebida, la artesanía, el tejado de la casa sobre pilotes. Vivimos de ella y nos dedicamos a ella. Para hacer artesanía, primero hay que recoger la paja de Buriti, sacar los hilos, cocerla, lavarla y secarla».
Verônica Alonso, visitante de la feria, es una de las personas que tuvo la oportunidad de conocer y valorar este proceso: «Vi el taller de Buriti y me encantó. Fue muy importante saber cómo se hace, porque ya lo vemos listo y ver el proceso de producción manual, muy típico, artesanal, ver el trabajo de las mujeres, es increíble, porque es un trabajo muy detallado, minucioso, hecho con amor. Además del proceso artesanal de la fibra buriti, Verônica añade sobre la ventaja de conocer otros aspectos de las tradiciones indígenas y su diversidad cultural: «Estos eventos son muy importantes para valorar la cultura indígena, para darnos cuenta de que muchas veces no la valoramos tanto como deberíamos. He visto que aquí hay muchas etnias indígenas y eso está muy bien, porque pensamos que en el Estado solo hay una etnia, por ejemplo. Esto es muy importante para comprender mejor a los pueblos indígenas y sus culturas”.
Esta posibilidad de expandir el conocimiento sobre aspectos de la cultura indígena, así como de reconocer su valor y profundidad, constituye uno de los objetivos de las ferias, cuya importancia también destacó la visitante Lais, trabajadora de una agencia humanitaria de Boa Vista: «La sociedad de Boa Vista necesita conocer. Es una forma de integrar a los migrantes y a los indígenas que viven aquí, en Roraima. Tenemos que lograr esta integración y promover, realmente, el conocimiento de la cultura indígena. No podemos olvidarnos de acoger a los refugiados y migrantes indígenas, pero también de pensar en la población local, en la sociedad de acogida, que debe tener sensibilidad, involucrarse y conocer sobre la causa indígena, sobre las razones de su venida. Así que creo que, de hecho, tenemos que pensar en soluciones duraderas y una de las formas es la integración de esta población con la sociedad receptora. Es integración local y también es demostrar empatía por los demás y venir aquí a aprender más sobre los grupos étnicos que hay en este lugar.
La programación de las ferias contribuye a esta valoración y difusión del conocimiento para el público visitante y para los pueblos indígenas, acercando temas de interés para las familias y comunidades, con conferencias, talleres y presentaciones culturales. La visitante Verônica destacó esta riqueza de la programación: «Hay programas durante todo el día, eventos muy lindos, interesantes para que no solo aprendamos, sino también para que nos divirtamos. Es una oportunidad para toda la familia». Los temas de las ferias del 2022incluyeron, por ejemplo, charlas sobre turismo en las Tierras Indígenas de Roraima; bancos de semillas criollas y nativas en comunidades indígenas; valor cultural de la cocina indígena, educación ambiental, emprendimientos y bio-economía, además de presentaciones de proyectos de otras instituciones. También hubo rondas de conversación sobre el parto tradicional y medicina indígena. Además, también tiene lugar un momento especial del micrófono abierto, en el que representantes de los grupos étnicos muestran sus productos, cuentan historias y cantan canciones típicas, expresando su creatividad y mostrando sus riquezas tradicionales. Las presentaciones culturales incluyeron demostraciones de danzas y música de diferentes pueblos, promovidas por grupos y asociaciones indígenas, como las mujeres Warao, la Asociación Kapoi y el grupo Diri-Diri de la Asociación Indígena de la Ciudad de Boa Vista (ODIC), así como la presentación de la Orquesta y Coro Música Sin Fronteras, de la Organización de Migrantes Indígenas Roraimö (AMIR).
Y además del extenso programa, la exposición de diversos tipos de productos de diferentes etnias indígenas es, en sí misma, una fuente de conocimiento sobre la riqueza y la profundidad de la cultura indígena. Se exponen y venden productos elaborados con plantas medicinales, artículos de emprendimientos, gastronomía y diversos tipos de artesanía de algodón, fibra de buriti y arcilla. La visitante Lais expresa sus impresiones y sentimientos sobre esta riqueza: «Se ve mucha creatividad a través de las piezas. La gente ha revelado su arte, su potencial. Hemos apreciado mucho lo que viene tanto de Brasil como de Venezuela. Son piezas extremadamente bellas y vemos que para ellos el arte es un estilo de vida, no un trabajo más. Lo hacen con el cuerpo, el alma, el corazón y con mucho amor, y el hecho de que lo plasmen en una obra es lo que deberíamos conocer mejor y profundizar en este conocimiento».
Este reconocimiento del valor afectivo, cultural, artístico y ecológico de los productos indígenas ha permitido que las ferias se conviertan también en un espacio atractivo para la comercialización y, en consecuencia, para la generación de ingresos para todos los feriantes, contribuyendo a la consecución y ampliación de su autonomía financiera, lo que revela la importancia económica de estos eventos.
Ante todos estos elementos, la Feria Intercultural Indígena sigue expandiéndose, con un creciente aumento en el número de feriantes y visitantes, de la diversidad de productos y el alcance de sus conferencias, talleres y presentaciones culturales, convirtiéndose en un espacio donde personas de diferentes razas, etnias y nacionalidades se sientan bienvenidas y pueden intercambiar conocimientos y experiencias, convivir y aprender juntas.
Vea algunos vídeos sobre la cultura de los pueblos indígenas asistidos por el CCFI en Roraima/Brasil:
